El gobierno local del Ayuntamiento de Elche (PSPV-PSOE y Compromís) ha rechazado la petición del PP de instar al Consell que inicie los trámites para implantar el tranvía en la ciudad, ya que consideran que la prioridad es mejorar la línea de transporte que ya existe como la del Cercanías.
El portavoz del PP, Pablo Ruz, había defendido la importancia de este proyecto, al tratarse de una conexión “necesaria” para esta ciudad y su futuro, ya que supondría “más oportunidades, cohesión urbana y compromiso con la sostenibilidad “. Y ha afirmado que cuando gobierne el PP, habrá tranvía en Elche.
Por su parte, la concejala de Movilidad Esther Díez (Compromís) ha indicado que la puesta en marcha del tranvía en Elche supondría una inversión de más de 180 millones de euros y ha asegurado que la “prioridad” es mejorar la línea de Cercanías.
El pasado 9 de abril el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, anunció la intención de impulsar un estudio de viabilidad para la instalación del tranvía en Elche, lo que provocó la críticas del alcalde ilicitano, el socialista Carlos González, quien dejó dudas sobre el proyecto desde el punto de vista urbano y afirmó que la prioridad en el transporte ferroviario es la mejora de las Cercanías.
Según aseguró González, el pasado miércoles tras su encuentro con Mazón para avanzar en el futuro Palacio de Congresos financiado por la Diputación, la apuesta por la mejora de la red de Cercanías “no es una decisión política” sino fruto del consenso y de un análisis técnico y global sobre las infraestructuras ferroviarias.
Apuntó que en base a un “principio de racionalidad y gestión de los recursos públicos, apostar por dos sistemas transporte ferroviario choca”, de ahí que “haya que centrarse en una infraestructura que ya está creada y mejorarla”.
Según González, “Alicante no tiene línea de cercanías que conecte con la comarca sino que lo hace a través del tranvía, mientras que Elche vehiculiza sus comunicaciones con el entorno con el Cercanías, que es lo que hay que mejorar”.
Por su parte, Mazón abogó por elaborar un estudio en el que técnicos y expertos analicen la viabilidad del proyecto de tranvía en Elche que “permitiría impulsar la movilidad y conectividad entre los barrios de la ciudad” y apostar por la intermodalidad como en Alicante.
“Si Alicante tiene AVE, Cercanías y tranvía no veo la razón de que Elche no lo pueda tener”, afirmó Mazón, quien urgió a la Generalitat Valenciana a “cumplir con la deuda histórica” que tiene con esta ciudad, “y una de esas deudas pendientes es el tranvía”.
Unanimidad con el AVE
Por otro lado, el pleno del Ayuntamiento de Elche ha aprobado por unanimidad rechazar la decisión de Renfe y Adif sobre el cambio de la estación de origen y destino del AVE de la línea Alicante-Elche-Orihuela-Villena a la estación madrileña de Chamartín y exigir que vuelva a ser Atocha, ya que lo ven como un “agravio” frente al resto de ciudades con alta velocidad.
La propuesta presentada por el grupo municipal de Ciudadanos considera que esta modificación de la estación de origen y destino supone un “retraso” en la llegada de 15 minutos, a la vez que obliga a desplazarse a la zona norte en lugar del centro de Madrid.
Según la portavoz de Ciudadanos, Eva Crisol, esta decisión supone un “agravio comparativo” frente a otras ciudades AVE y “perjudica” los intereses económicos de municipios como Elche. “Penalizan a la línea más rentable de España en lugar de priorizarla”, ha señalado la concejal, quien ha añadido que se habilite cuanto antes el AVE de bajo coste.
“Es una decisión política”, ha afirmado la portavoz de Compromís, Esther Díez, quien ha criticado que una vez se “penalicen” los servicios ferroviarios en Elche, “que de por sí son obsoletos”, como es el caso del Cercanías.
Por su parte, el portavoz del PP, Pablo Ruz, se ha unido a este frente común, a la vez que ha aprovechado para reprochar al gobierno local (PSPV-PSOE y Compromís) ya que las cartas enviadas por el alcalde, el socialista Carlos González, al Ministerio de Transporte y Adif para reclamar el cambio de parada “no se ha servido de nada”.