El bipartito de Elche aprueba unos presupuestos de 2023 "realistas"; o "pocos sociales" para la oposición

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Elche (PSPV-PSOE y Compromís) ha sacado adelante los presupuestos municipales para el año 2023 fijados en un tope de 231,7 millones de euros. Y lo ha hecho sin contar con ningún apoyo del resto de grupos ya que los grupos municipales de PP, Cs y Vox han votado en contra (el concejal no adscrito, Eduardo García-Ontiveros, antiguo portavoz naranja, se ha abstenido). 

Hasta aquí el hecho noticioso por el cual el consistorio ilicitano pasa a ser uno de los primeros de la provincia en renovar sus cuentas, ya que las posturas entre Gobierno y oposición han estado muy distanciadas durante la sesión plenaria celebrada este lunes. 

Para la concejala de Gestión Financiera, la socialista Patricia Maciá, el presupuesto de 2023 tiene un carácter "realista, social, verde, redistributivo y fiscalmente moderado". Unas cuentas “condicionadas” por la inflación, según ha explicado en su turno de palabra.

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"El objetivo es promover la justicia social, descarbonizar la ciudad y continuar con la idea de transformación del municipio, a la vez que garantizar el crecimiento económico y la creación de empleo de calidad", ha añadido.

Entre los proyectos de este presupuesto destacan la construcción del nuevo conservatorio de música, continuar con la regeneración urbana del barrio de San Antón, el nuevo pabellón deportivo adaptado, la reforma del Puente del Bimilenario o el futuro Mercado Gastronómico en el edificio del viejo mercado.

Según Maciá, ha sido un presupuesto “difícil de encajar” con reducciones en todas las áreas municipales como consecuencia de la inflación y la necesidad de hacer frente a subidas como el recibo de la luz, sin elevar la presión fiscal, y garantizar servicios públicos de calidad.

Desde Compromís, su portavoz, Esther Díez, considera que este presupuesto apoya a los más vulnerables, avanza en justicia social y en un modelo económico sostenible. Al mismo tiempo, mantiene el compromiso con las políticas inclusivas, la lucha contra el cambio climático y la apuesta por la cultura y las tradiciones.

Enfado de la oposición

La oposición, por su parte, ha sido muy crítica con este presupuesto ya que dicen que son “poco sociales” para el momento de inflación que padecen los ilicitanos y el recorte en ayudas municipales a las familias más vulnerables. Además, han asegurado que son unas cuentas “socialistas”, con cargado carácter ideológico, y “supeditadas” a los intereses del socio de gobierno Compromís.

Por otra parte, han apuntado que una vez más en estas cuentas municipales hay gastos “supérfluos” y las pedanías vuelven a “dejarse a un lado”. Antes del debate de los presupuestos, PP y Vox han presentado un paquete de enmiendas que han sido rechazadas, una a una, por el gobierno local.

Los populares se han ausentado del pleno durante la votación de sus enmiendas como señal de protesta, en contra de la idea del alcalde, el socialista Carlos González, de no indicar el contenido de cada una de ellas. Según el alcalde, esta cuestión ya se trató en la Junta de Portavoces para aligerar la votación, algo que el PP ha negado.