Agentes de la Policía Local de Elche han detenido a un adolescente de 16 años acusado de haber agredido a la dependienta de un comercio con un cartel publicitario de cartón y apedreado la cristalera del local, según ha informado este miércoles el Ayuntamiento en un comunicado.

Los hechos ocurrieron el pasado 27 de noviembre, cuando la responsable de la tienda pidió a un grupo de jóvenes que entrase de uno en uno al establecimiento para evitar las sustracciones de productos que sufría de manera habitual.

Ante esa petición, uno de ellos acudió a un parque cercano para coger piedras y, supuestamente, las lanzó contra el local.

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Al salir la dependienta a comprobar lo sucedido, el menor prosiguió el lanzamiento de piedras, impactando una de ellas en la pierna de la mujer, quien, además, fue derribada por las zancadillas que presuntamente le hizo el joven.

Este continuó agrediéndola con un cartel publicitario de cartón, además de causar daños en algunos productos del negocio.

Los agentes que se personaron en el lugar observaron al joven saliendo de forma apresurada del comercio y emprendiendo la huida al percatarse de la presencia policial. Entonces se inició una persecución a pie, en la que participaron varias dotaciones del cuerpo de seguridad municipal, hasta que fue interceptado.

Una de las patrullas contactó con la familia del adolescente, que se hizo cargo de él tras su arresto y trasladado a dependencias policiales por los presuntos delitos leves de daños y lesiones, mientras que otra unidad de la Policía Local acompañó a la víctima a un centro de salud para realizar el parte médico.

Sucesos Elche

Por otro lado, la Policía Local de Elche detuvo el jueves 24 de noviembre a mediodía a dos hombres de 37 y 58 años por un presunto delito de tráfico de drogas en el transcurso de una barbacoa en una nave abandonada de la calle Antonio García Torres.



Fueron los residentes de los bloques colindantes quienes alertaron al 092 cuando vieron salir humo generado por un grupo de desconocidos en el patio del inmueble en el que, según los vecinos, eran habituales el consumo y la venta de estupefacientes, motivando un continuo trasiego de desconocidos.

Los agentes llamaron a la puerta cuando se personaron en el viejo inmueble, abriéndoles un varón que cerró de inmediato al verlos. Tras insistir la patrulla, un segundo individuo les permitió el acceso e indicó que se encontraban “haciendo una barbacoa” en el interior.

Mientras inspeccionaban el lugar, los policías locales escucharon fuertes ruidos provenientes de una escalera de la que bajaron dos hombres de manera apresurada y que arremetieron contra ellos con un fuerte empujón para emprender la huida.

Los policías pudieron reducirlos. A uno, a escasos metros de la nave; al otro, a unas calles de distancia. Ambos ofrecieron gran resistencia al tratar de ser inmovilizados por los efectivos locales. Aun así, el primero de los sujetos, pese a intentar deshacerse de las pertenencias que portaba, los uniformados hallaron entre ellas cocaína y otras sustancias estupefacientes junto a dinero fraccionado, comprobando que contaba con diversos antecedentes por tráfico de drogas.

Finalmente, ambos hombres fueron arrestados y trasladados a dependencias policiales. Además, se procedió al desalojo de la nave.