El matrimonio de connivencia formado entre el PSOE de Elche y su exalcalde Carlos González va camino de divorcio. Los últimos movimientos del aparato socialista así lo atestiguan. Tras el batacazo del 28 de mayo, la agrupación socialista ha empezado a preparar su travesía por la oposición y esta estará liderada por el que fuera portavoz de la Junta de Gobierno en el pasado mandato, Héctor Díez, no por González.

El partido ha confirmado este martes que Díez será el nuevo portavoz del grupo municipal socialista; esto es, la cara visible no solo de los socialistas, sino de la oposición que comparte con una herida Compromís. Por su parte, para su cabeza de cartel han creado una figura hasta ahora desconocida, la de la presidencia del grupo municipal, "meramente simbólica", señalan fuentes internas, que tendrá funciones como la de moderar las reuniones y poco más.

A nadie que venga siguiendo la política local ilicitana le ha extrañado que el primer edil durante 8 años seguidos no vaya a seguir siendo el número 1 del proyecto socialista. La cúpula del partido, esto es, el secretario local y provincial Alejandro Soler, lo ha dado por amortizado. De hecho, no lo querían ni como candidato para estos comicios, pero su gestión personalista del Gobierno local no le dejó otra opción, cuando la opción que más le gustaba, como también se deslizó en 2015, era la de Díez, un hombre que ha mamado el partido desde su adolescencia y que forma parte del núcleo de confianza de Soler; ahora tendrá su oportunidad y a nadie se le escapa que en la carrera para las elecciones de 2027 parte con ventaja. 

González, por su parte, sin ningún cargo orgánico al que aferrarse, podía haber optado por la vía adoptada por el exalcalde de Crevillent José Manuel Penalva que, tras constatarse que no seguiría en el poder, anunció que no abandonaba la política. En cambio, el abogado ilicitano ha seguido el camino de Ximo Puig, a quien se debe, y seguirá con su acta de concejal, al menos en los próximos meses.

Porque fuentes consultadas por el partido creen que "no aguantará" mucho tiempo siendo un mero edil sin competencias, por lo que consideran que, pasadas las elecciones generales del 23 de julio y las fiestas patronales de agosto, acabará dimitiendo. Eso hizo cuando terminó su etapa de diputado nacional, montando un despacho de abogados próximo a la sede socialista donde estuvo poco tiempo hasta su salto a la alcaldía. Ahora, todo indica que volverá a su puesto de letrado a la espera de nuevos tiempos. 

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El también exalcalde de Elche, Alejandro Soler, supo resurgir de sus cenizas tras perder el poder por primera vez para los socialistas en 2011: se resguardó en la Diputación y demostró que la denuncia por violencia de género de su exmujer era falsa; ahora es candidato de nuevo al Congreso de los Diputados. En cambio, la anterior alcaldesa del PP, Mercedes Alonso, también se centró en la Diputación cuando cedió la vara de mando a Carlos González hasta que, antes de que acabara la corporación, dimitiera de todos los cargos ante el ascenso del hoy alcalde, Pablo Ruz.

González no será diputado provincial ni va en las listas al Congreso o al Senado. Le queda la travesía en solitario por la oposición, ya que apenas cuenta con apoyos en el partido o en el grupo municipal, o la puerta de salida tras quedar arrinconado. 

Nueva dirección

La nueva dirección del grupo municipal socialista del Ayuntamiento de Elche queda de la siguiente forma: portavoz, Héctor Díez; portavoz adjunto, el que fuera regidor de Derechos Sociales, Mariano Valera; la secretaria queda en manos de la exedil de Gestión Tributaria, Patricia Maciá y, además se han creado cargos nuevos, como la coordinación del grupo, que llevará a cabo María José Martínez, la coordinación institucional que gestionará el edil Vicente Alberola y la presidencia, que recae en el ya mencionado Carlos González. 

Héctor Díez ya ha actuado de portavoz socialista para recordar, para empezar que el PSOE es la primera fuerza política de este municipio con 43.543 votos “y por tanto somos opción de gobierno, con un equipo de hombres y mujeres con experiencia de gobierno que va a trabajar con ilusión, rigor, humildad pero con un trabajo constructivo, aportando una alternativa a cada crítica que hagamos”.

Díez ha añadido que el gobierno de Pablo Ruz y Vox “debe empezar a caminar y tenemos que dejar que vayan tomando decisiones”, aunque ya esta misma semana han dado a conocer las áreas “y hemos visto que ocultar, prescindir de cuestiones tan importantes como la igualdad, la diversidad, la sostenibilidad en todos los ámbitos o también la cooperación al desarrollo no es una buena noticia para un municipio como el nuestro que es plural y moderno y, por tanto, la ciudadanía debe saber que, cuando el gobierno de Pablo Ruz y Vox se deje llevar por su ideología, ahí estará el PSOE, como opción de gobierno y como el ancla del sentido común que debe imperar en toda administración”.