Esta es la legislatura del agua en la Comunitat Valenciana y así lo están recordando los dirigentes populares en las diferentes administraciones que gobiernan. En Elche demandan más agua e infraestructuras: "Vamos a ser inflexibles siempre en la defensa de nuestros regantes".
Este es el mensaje que ha trasladado el alcalde, Pablo Ruz, junto al concejal de Medio Ambiente y Agua, Juan de Dios Navarro, en la reunión que ha mantenido este jueves en Valencia con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo.
En esta reunión el alcalde ha reivindicado más infraestructuras hídricas para Elche y más agua para la agricultura ilicitana. Pablo Ruz ha indicado que "este gobierno municipal tiene un compromiso inquebrantable con los regantes, agricultores y usuarios del agua que tiene que llegar hasta nuestra tierra".
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En el encuentro, ha exigido ante la Confederación Hidrográfica del Júcar infraestructuras como el depósito de residuos de Arenales del Sol, la estación depuradora de aguas residuales Rincón de León, el espacio natural relacionado con el Vinalopó o las futuras importaciones de agua del río Júcar al Vinalopó.
"Vamos a ser inflexibles siempre en la defensa de nuestros regantes y nuestros derechos con respecto al agua y hoy en Valencia defendemos a Elche" ha añadido el alcalde.
El pasado noviembre, Ruz ya adelantaba que pediría una reunión a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para abordar estos mismos problemas. En ella, como explicaba, “pido sentarme con ella para que conozca cómo la ciudad de Elche necesita el trasvase, las aportaciones hídricas del trasvase Júcar-Vinalopó y Tajo-Segura porque somos los segundos de la provincia en producción hortofrutícola”. Y ahí ya reiteraba su consideración de la agricultura como “imprescindible y esencial” para la economía local.
Este 2024 empieza con la misma preocupación por los recursos hídricos con que terminó 2023. La escasez de lluvias se mantiene y no hay visos de mejora. Si el sector agrario presumía de su adaptación a la falta de lluvias y la aplicación de la reutilización, también demandaba claramente el apoyo mediante los trasvases de las cuencas con más recursos.
En el análisis del año realizado por el sindicato agrario Asaja, presentado antes de las Navidades, destacaban que las actuales restricciones que se están imponiendo a los trasvases en España por parte del Gobierno implican una reducción de la producción en el sudeste de la península Ibérica. Una línea que tiene consecuencias no solo para el país, sino para el continente ya que alertan de que "peligra la soberanía alimentaria europea" y que esta acabará dependiendo "de los militares de Egipto, del rey de Marruecos o de los grandes lobbies de Sudáfrica".