Un joven ha sido arrestado en Elche por intentar robar en un concesionario de vehículos situado en la Avenida de Crevillente de la ciudad. El sospechoso fue detenido cuando se encontraba escondido en un vehículo gracias a la rápida alerta del gerente, que vio a dos hombres entrando a las instalaciones por las cámaras de seguridad.

Una patrulla de la Policía Local se dirigió al lugar de los hechos, donde, según el cuerpo, "los agentes se separaron rápidamente para tratar de localizar a los implicados". Mientras lo hacían, uno de ellos vio un fogonazo de luz que provenía del interior de un coche situado en el parquin descubierto dentro de las instalaciones, a la vez que un hombre salía a la carrera, saltando el vallado y huyendo por mitad de un campo cercano, por lo que los agentes le perdieron de vista.

Seguidamente, el agente saltó el vallado de dos metros con la intención de comprobar si el otro implicado se encontraba en su interior, encontrándolo agazapado dentro del vehículo, concretamente en el asiento trasero. Al ser sorprendido el hombre indicó a los agentes que "se había introducido en el recinto junto con un amigo para fumar porros, facilitando los datos de la persona que había salido huyendo", señala la Policía.

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Sin embargo, el gerente comunicó a los agentes que no era la primera vez que vivía esa situación, ya que habían entrado ya en anteriores ocasiones y echaba en falta algunos elementos del concesionario. Tras realizar la oportuna inspección comprobaron que el vehículo al que había accedido no estaba forzado. Por estos hechos, el hombre de 18 años, fue detenido y trasladado a dependencias policiales.

Pega a su madre y amenaza a sus hermanas

Por otro lado, la Policía Local de Elche también detuvo recientemente a un hombre por agredir a su madre, de 78 años de edad, y amenazar a sus hermanas con atacarlas con un cuchillo. El sospechoso, de 46 años, tiró a su progenitora al suelo y, según el testimonio de las mujeres, le empezó a dar puñetazos en la espalda.

Esta situación no era la primera vez que ocurría, ya que la madre había sufrido más episodios violentos y tenía hasta una orden de alejamiento que ya no estaba en vigor. Los hechos ocurrieron en la calle Carlos Antón Pastor, donde una dotación de la Policía Local de Elche fue requerida tras la alerta de que una mujer había sido agredida por su hijo. Una patrulla de la zona se dirigió al lugar y encontró en el portal a la progenitora y a sus dos hijas muy asustadas.