El Tribunal de Apelación de París aplaza hasta junio una audiencia por el atentado en Santa Pola del 2002. La euroorden española estaba dirigida contra la exdirigente etarra María Soledad Iparraguirre Guenechea, alias Anboto, por este suceso en que murieron asesinados un hombre y la hija de seis años de un agente.
La abogada en Francia de Iparraguirre, Xantiana Cachenaut, había solicitado que se pospusiera esta vista y así se lo ha aprobado el tribunal, como recoge Efe. Será el 19 de junio cuando se juzguen los hechos ocurridos aquel 4 de agosto en que se destrozó la casa cuartel de la Guardia Civil de esta localidad costera de Alicante.
Por otra parte, la Fiscalía francesa ha manifestado este miércoles su conformidad con la entrega a España del etarra Juan Luis Rubenach por su presunta participación en el atentado en el que fueron asesinados el magistrado José Francisco Querol y otras tres personas en el año 2000.
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En una audiencia celebrada este miércoles en el Tribunal de Apelación de París, en la que Rubenach no estuvo presente y que se llevó a cabo sin asistencia de un abogado, los magistrados de la sala de instrucción acordaron emitir el próximo 15 de mayo su decisión sobre la petición de entrega emitida por la Audiencia Nacional española.
Antes del pronunciamiento de la Fiscalía, que consideró que "todas las condiciones están reunidas" para la euroorden, el tribunal francés detalló que al inculpado se le atribuyen cargos de asesinato terrorista, castigado con hasta 30 años, pertenencia a una organización terrorista, con pena de hasta 12 años, y depósito de armas y explosivos, por otros 15 años.
Rubenach se encuentra ya encarcelado en Álava, pero la petición de entrega para ser juzgado por nuevas causas es un procedimiento necesario al haberse acogido al principio de especialidad.
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Según esa norma, nadie puede ser enjuiciado en un país por una causa por la que no ha sido entregado por otro.
El atentado con coche bomba contra el magistrado del Tribunal Supremo José Francisco Querol, en el que también murieron su escolta Jesús Escudero, su chófer Armando Medina y un conductor de la EMT de Madrid, fue perpetrado el 30 de octubre de 2000 en Madrid.
Fue obra del comando Buruhauste de ETA y "presuntamente participaron" de manera "específica" los etarras Ana Belén Egüés, Juan Luis Rubenach y Gorka Palacios, según un auto emitido por el juez de la Audiencia Nacional española Santiago Pedraz en octubre pasado.
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