La posesión de un bastón extensible y un aerosol de defensa no homologado han llevado a la detención en Elche de un joven de 25 años acusado de tenencia de armas prohibidas. El arrestado era uno de los encargados de la seguridad de un conocido local de ocio en el centro de la capital del Bajo Vinalopó.

La operación conjunta de la Policía Nacional y el Cuerpo de Policía Local de Elche descubrió además otras irregularidades en el mismo establecimiento. Un punto que parece corroborar las denuncias de varios clientes que aseguraban haber sufrido lesiones con algún objeto contundente. La hipótesis de partida era que los presuntos autores podían ser parte del personal encargado de la seguridad del propio establecimiento.

Los agentes de ambos cuerpos establecieron un dispositivo con la finalidad de encontrar posibles ilícitos penales y administrativos en las zonas de ocio de esta localidad. Durante el mismo se realizaron diferentes inspecciones en varios establecimientos tras las cuales observaron irregularidades en alguno de ellos.

Porteros armados

El comunicado policial destaca que los agentes de ambos cuerpos se sorprendieron cuando en la inspección realizada a uno de los locales, descubrieron que un integrante del equipo de seguridad tenía un bastón extensible escondido en un extintor cercano, preparado para su uso. También se le intervino un nebulizador de defensa que no estaba homologado en España.

La detención se practicó de forma inmediata. Durante la misma, el detenido manifestó que los objetos que portaba, los llevaba consigo por si en algún momento tenía que defenderse.

No fue el único evento ilegal descubierto en el dispositivo. También se localizó una barra metálica detrás de una barra para servir “copas”. Este objeto contundente estaba al alcance de uno de los trabajadores del establecimiento, y estaba en disposición de poder ser usado en cualquier momento. Además, los agentes comprobaron que cuatro de los controladores de acceso carecían de la titulación para poder ejercer esa función.

El detenido, un varón español de 25 años de edad, carecía de antecedentes. Las actuaciones fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de la ciudad de Elche.

Las reseñas en las redes sociales sobre el local en el que se ha practicado la detención ya alertaban desde hace un año del comportamiento del equipo de control de acceso. Entre ellas se encuentran afirmaciones como "los guardias de los campos de concentración intimidaban menos que los porteros de este local".