No ha podido ser y los peores presagios se han confirmado en la mañana de ese sábado. Cuando se cumplían 7 días desde la última vez que hubo constancia de que estaba con vida, el hombre desaparecido en el Barranco del Infierno de Alicante ha sido encontrado muerto.
El amplio dispositivo desplazado a la Valla de Laguart ha localizado el cuerpo del varón, de 38 años, en una de las pozas, a las 9:58 horas. Precisamente en estos hoyos donde se acumula agua tuvo lugar uno de los últimos accidentes fatales en este emplazamiento natural, cuya fama de arriesgado lo conocen bien los amantes de la naturaleza.
Ocurrió en junio de 2020 cuando un senderista de 39 años se resbaló y fue a parar a una poza. El parque de bomberos de Dénia pudo localizarlo y trasladarlo rápidamente al hospital donde fallecería más tarde afectado por un politraumatismo grave.
Con respecto al cuerpo sin vida del hombre encontrado este sábado, la Guardia Civil informa que se ha encontrado "en una zona escarpada y de difícil acceso que ha requerido la actuación conjunta entre los grupos de especialistas en rescate de la Guardia Civil y de Bomberos". Las primeras hipótesis apuntan a que el joven sufrió una caída cuando se encontraba realizando un ruta
La última llamada
El pasado sábado por la noche fue la última vez que se supo de este joven asturiano que residía desde hacía poco tiempo en la provincia de Alicante, cuando él y su madre hablaron por teléfono.
Como recuerda la Guardia Civil de la Compañía de Calpe, coordinadora del amplio dispositivo, él le contó que iba a hacer una ruta de senderismo cerca de dónde vive actualmente, en La Vila Joiosa.
Sin embargo, sin noticias de su hijo, dos días después, los padres presentaron una denuncia ante la Policía Nacional de Langreo, en Asturias, donde residen. Le habían estado llamando el domingo y lunes y el teléfono aparecía como desconectado.
Búsqueda sin éxito
La Guardia Civil de la localidad donde vivía el joven desde hacía unos meses fue el cuerpo que recepcionó las diligencias instruidas por Policía Nacional. Rápidamente, identificó la zona en la que probablemente se podía encontrar el senderista como el Barranco del Infierno, en la Vall de Laguart, centralizando desde ese momento las labores en los alrededores.
Sin embargo, no fue hasta el pasado jueves 9 de septiembre, al medio día, cuando se encontró la primera pista: se había localizado el turismo del joven estacionado en el aparcamiento de Fleix, cerca del inicio de varios senderos de la zona.
Búsqueda por tierra y aire
En la mañana de este jueves, aproximadamente unos 60 efectivos pertenecientes a la Guardia Civil, Bomberos, Policía Local, y otras corporaciones, además, de numerosos voluntarios rastrearon la escarpada zona, famosa por tener más de 6.000 escaleras.
En el dispositivo había efectivos de las unidades de la Guardia Civil de la Zona de Valencia, de la Comandancia de Alicante y de la Compañía de Calpe, tales como el Servicio Aéreo, el Grupo de Rescate en Montaña, el Servicio Cinológico y Unidades de Seguridad Ciudadana.
Uso de drones
También este viernes, además del helicóptero, el Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante, dependiente de la Diputación, hacía uso de drones. Todos los efectivos eran conscientes de que cada día que pasaba, las posibilidades de encontrar al hombre con vida disminuían, como así ha sido.