La fiscalía pide seis años de cárcel para el patrón de una patera que el pasado agosto condujo a 15 migrantes, entre ellos una mujer, una niña de 5 años y tres adolescentes, en una de estas embarcaciones precarias desde la costa de Argelia hasta la de Alicante, a la altura de Xàbia.
El testimonio de uno de los migrantes que participó en la travesía permitió identificar al presunto patrón, que quedó detenido y puesto a disposición judicial por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
La fiscalía, recoge Efe, expone en la calificación de los hechos que el 18 de agosto de 2023 el procesado patroneó desde Argelia la patera con diez hombres, una mujer, la niña de 5 años, dos jóvenes de 15 y otro más de 16 hacia la costa española, y que se estropeó el motor a unas 20 millas náuticas a la altura de Xàbia.
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Entonces, fueron avistados y rescatados por una embarcación de Salvamento Marítimo, que trasladó a tierra a los 15 migrantes y al detenido en un relativo buen estado de salud. El ministerio público considera que este hombre puso en riesgo la vida de todos los tripulantes ya que la embarcación precaria no reunía las condiciones de seguridad mínimas, ni el acusado disponía de la titulación necesaria para realizar ese tipo de viajes.
El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ha informado de que el juicio por estos hechos está previsto para mañana, lunes 6 de octubre, a partir de las 10:30 horas en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Alicante.
21 años por asesinato
La Audiencia de Alicante condenó el pasado 3 de noviembre a 21 años de cárcel a Francisco N.M. por asesinar de un disparo en la cabeza a Yolanda, la joven de 25 años con la que había mantenido una breve relación.
El truculento suceso se inició pasada la Nochebuena de 2021 en Elche. Según recoge Efe, eran la 1:29 horas de la madrugada cuando la víctima entró al dormitorio de su vivienda y Francisco le disparó con una pistola calibre 9 en la cabeza sin que ella tuviese "la posibilidad de defenderse".
A partir de ahí, se inició una extraña huida en la que el condenado, que entonces tenía 24 años, intentó conseguir ayuda de amigos para intentar encubrir lo sucedido. Había cerrado la puerta de esa habitación con una cuerda y dejando el cadáver en su interior antes de salir de la casa.