Alicante

La Guardia Civil ha descubierto 24 botellas de óxidonitroso, conocido como el 'gas de la risa' en un coche estacionado en la Cala Blanca de Jávea y ha investigado al responsable, un joven español de 22 años, por un presunto delito contra la salud pública.

El hallazgo de las botellas ocurrió el pasado 20 de agosto en plena madrugada durante un servicio de prevención de seguridad ciudadana realizado por los agentes de la Guardia Civil de la Compañía de Calpe.

 Durante su servicio, se percataron de un vehículo sospechoso en el parking de la Cala Blanca a las 4 horas y decidieron acercarse para inspeccionarlo. "Los investigadores detectaron dos individuos en su interior y otros dos varones fuera del coche, quienes se encontraban interactuando con los ocupantes del vehículo. Al percatarse de la presencia policial, los cuatro individuos comenzaron a realizar movimientos sospechosos, lo que llevó a los agentes a acercarse para inspeccionar la situación", señala la Guardia Civil en un comunicado.

El fuerte olor a marihuana que salía del coche hizo que los agentes registraran el vehículo en busca de sustancias estupefacientes, y encontraron dos globos de colores debajo de los asientos delanteros junto a un bote de marihuana, además de una bombona metálica de color azul con el citado gas.

Estos objetos llevaron a los agentes a continuar el registro, encontrando para su sorpresa un total de 23 bombonas adicionales del mismo gas en diferentes partes del vehículo, lo que sumaba un total de 24 botellas.

Finalmente, ante las irregularidades observadas, confirmando que el óxido nitroso en cuestión "podría ser utilizado de manera indebida y debido al peligro que conlleva para la salud el uso indebido de este gas, los agentes procedieron a la investigación del propietario del vehículo por un delito contra la salud pública, realizando la intervención de las botellas de gas", apunta el instituto armado.

Saltos peligrosos

El mismo día, el servicio de socorrismo en playas de Cruz Roja rescató y auxilió a una mujer joven que se fracturó la pierna tras saltar en una zona de baño no autorizada en la cala Tangó/Pope de la localidad de Jávea, según ha informado la entidad en un comunicado. Se trata de la sexta persona atendida en estas circunstancias durante el verano.

El rescate se produjo el 20 de agosto tras recibir un aviso del 112. El servicio de socorrismo de Cruz Roja acudió en ayuda de la víctima a la que evacuó por vía marítima y, posteriormente, trasladó a un centro hospitalario en la ambulancia.

Desde el inicio del verano, Cruz Roja en Jávea ya ha atendido a seis personas por este tipo de accidentes. Ante esta situación, la entidad reclamó la "máxima precaución" y ha recordado a los bañistas "que no salten en zonas peligrosas" para evitar este tipo de riesgos.