Hace unas semanas, la nueva portavoz de Compromís en las Cortes Valencianas, Papi Robles, hizo un encuentro con peridistas de Alicante para darse a conocer. La amena charla informal, en la que ejerció de anfitriona Aitana Más, me dejó sólo un sinsabor. Salió el tema de la responsabilidad de la líder del nacionalismo, Mónica Oltra, en la ocultación de los abusos sexuales de su exmarido a una menor tutelada y nadie quiso entrar en el fondo.
Es hasta cierto punto lógico que quien depende de un cargo superior para hacer carrera política defienda a éste aunque el comportamiento de su líder sea indefendible. Pocos mártires he visto en política. Pero que los periodistas, entre los que me incluyo, no aprieten más al diputado de turno es algo que nos tenemos que hacer mirar. La cordialidad no debe estar reñida con la firmeza.
Bueno, el caso es que Papi Robles se refirió a la responsabilidad de Oltra en la supuesta ocultación de los delitos de su exmarido como una "mentira" inventada por la derecha, como se había demostrado. Y ahí quedó la cosa. La "pobre" Mónica Oltra que sólo trabaja para el bienestar de los más desfavorecidos arrastrada al fango y los infiernos de la mentira por una extrema derecha que va desde los liberales y los democristianos de PP y Cs hasta los "fascistas" de Vox.
Esta semana, sin embargo, leo las informaciones de mi compañero Juan Nieto y me cabreo conmigo mismo por no haber incidido más en el tema. "Imputan a la directora general de Oltra por desacreditar a la menor abusada por su exmarido. El juez cita a declarar a Molero y otros cuatro funcionarios tras constatar que el equipo de Oltra desacreditó a la menor tras una investigación paralela". Toma ya.
Suma y sigue: "La autora del informe que desacreditó a la víctima del ex de Mónica Oltra también 'cumplió órdenes'. La técnico de la conselleria que elaboró el expediente 'parajudicial' reconoce que sabía que el agresor era la pareja sentimental de la vicepresidenta".
Otra: "La alto cargo investigada por tapar los abusos del ex de Mónica Oltra declara que siguió instrucciones. Serra ha afirmado al juez que elaboró un expediente confidencial, paralelo al judicial, por indicación de una directora general de la consellera".
La "mentira inventada por la derecha" parece más bien un relato coherente de unos hechos que deberían ser vergonzosos para todo el Gobierno Botánico de Ximo Puig. Y tiene visos de convertirse en la tumba política de aquella que acusaba con el dedo a otros, la que puso el listón de la decencia política muy por encima de sus catadura ética.
Esta misma semana, PSOE y Compromís atacaron al presidente de la Diputación de Alicante, el popular Carlos Mázón, como si todos los afiliados del PP fuesen cómplices de las comisiones recibidas por el hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Un caso, que como ha informado mi compañero Sergio Sampedro, tiene difícil pena judicial: "Cuando beneficiar a un familiar no es delito: la sentencia de Alicante que 'absuelve' a Ayuso. La Audiencia Provincial exonera al exvicealcalde de un caso de obras amañadas pese a que su hermano asesoró a una de las adjudicatarias".
La respuesta del PP a socialistas y nacionalistas a las críticas sobre el hermano de Ayuso no se hicieron esperar: ¿Y el hermano de Ximo Puig? ¿Y Mónica Oltra con la ocultación de los abusos sexuales de su exmarido a una menor?