Desde el comienzo del mes de octubre la provincia de Alicante se siente ninguneada por parte del Gobierno central de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz (PSOE-Unidas Podemos). Como hemos repetido en muchas ocasiones, la inversión per cápita de los Presupuestos Generales del Estado para el año que viene nos deja a la cola del ránking provincial, con apenas 86 euros por habitante.
Esta situación llevó originalmente a que los empresarios -tanto reunidos en torno a la CEV como los reunidos en torno a la Cámara de Comercio- planteasen acciones reivindicativas. Peros las presiones del Consell de Ximo Puig desembocaron en un enfrentamiento soterrado entre ambas entidades que trató de saldarse de cara a la ciudadanía con la manifestación del 3 de noviembre frente a la Subdelegación del Gobierno.
Todo esto viene a cuenta de que el próximo viernes, 18 de noviembre, está convocada otra manifestación en el mismo lugar con el mismo objetivo, bajo el paraguas de la 'Plataforma por una Financiación Justa' que también integra a sindicatos y partidos políticos de todo el espectro ideológico (excepto Vox).
Esta manifestación se produce, sin embargo, después de que las enmiendas aprobadas a los PGE incluyan 30 millones más de inversión para la provincia, como informábamos el jueves, "de 15 millones de euros para la reforma de las vías de la estación y otros 15 millones, que irán a parar al Corredor del Mediterráneo".
Nada que ver los 51 "pactados" entre el futuro candidato de Compromís a la Generalitat, Joan Baldoví, y sus socios valencianos en Madrid. nada que ver con los millones extra que Ximo Puig prometió destinar a la provincia de lo que le corresponde a la Comunidad de los fondos europeos.
Sinceramente, todo esto empieza a sonarme a chiste. Más, si se tiene en cuenta que luego cuando llegan los informes de ejecución de las actuaciones previstas, se demuestra que año tras año sigue sin hacerse nada de lo que necesita la provincia. Al menos, desde que se trajo el AVE (que por volumen de viajeros debería haber sido uno de los primeros de España) y desde que se amplió el Aeropuerto de El Altet (hoy Miguel Hernández Alicante-Elche), que parece que también se ha quedado pequeño.
La provincia de Alicante tiene necesidad de inversiones que no llegan y de las que nadie se hace cargo década tras década. Las Cercanías y la línea ferroviaria Alicante-Murcia pasando por El Altet, la variante de Torrellano, la A-31, y así por cada una de las comarcas. Valencia ya tiene avanzado su soterramiento mientras en Alicante ni está ni se le espera. Y la Casa Mediterráneo, icono de la política internacional del Gobierno, no tiene ni paredes.
Papelón el de Puig con sus compañeros de partido en Madrid. Papelón el de Baldoví como sucesor de Mónica Oltra. De Unidas-Podemos, ni hablamos. Bienvenidos sean los 30 millones que ahora dice el Gobierno que suma a la inversión en Alicante. Yo, por mi parte, hasta que no los vea ejecutados empiezo a no creerme nada.