Una edil de Torrevieja expulsada de Vox se presenta a una oposición en su propio ayuntamiento
Carolina Vigara opta a la plaza en propiedad de auxiliar administrativo del consistorio; si lo logra, debería renunciar a su acta y sueldo (más de dos mil euros).
14 octubre, 2021 01:34Noticias relacionadas
Carolina Vigara está buscando acomodo como funcionaria en el Ayuntamiento de Torrevieja, en el que es concejala. La que fuera hasta marzo de este año portavoz municipal de Vox, es una de las 500 personas aspirantes al puesto de auxiliar administrativo, cuya relación de admitidos y excluidos ha salido este lunes.
Según explica la regidora de Contratación a preguntas de este medio, se trata de una oposición para la obtención de una plaza en propiedad, así como de una bolsa de empleo, que se abrió en 2019, añde Carmen Gómez. Por lo tanto, Vigara se presentó a esta oferta pública cuando era edil, algo que ella misma ha confirmado.
Su explicación es que lleva "años" presentándose a oposiciones y que, por lo tanto, tiende a concurrir a estos puestos. "Me presento a varias, no solo del Ayuntamiento de Torrevieja", esgrime. La cuestión es que, como recuerda la responsable de Contratación, del PP, legalmente existe incompatibilidad entre ser cargo electo como política y funcionaria.
Algo que ya sabe Vigara, expulsada (ella mantiene que se fue ella, que no la echaron) a principios de año de Vox por, supuestamente, haber hecho un uso fraudulento de los fondos que el consistorio destina a los grupos con representación. La legislación establece que, en caso de lograr la plaza, debería renunciar a su acta o, si quiere seguir en política, renunciar al puesto público.
Una cuestión estética
Aunque, más allá de la cuestión legal, está la estética, de la que la exportavoz de Vox no ve ningún inconveniente. "No quiero vivir de la política", asegura. "No soy como otros, que están 20 años de concejal", sostiene. Preguntada a la edil del PP, Carmen Gómez señala que, si bien es una "cuestión privada", ella no se presentaría a una oposición en un ayuntamiento en el que es concejala.
De hecho, Gómez no tiene dedicación exclusiva en el ayuntamiento ya que ha preferido dedicarse a la docencia. Al principio del mandato, explica, tuvo la posibilidad legal de compatibilizar ambos trabajos a través de una media jornada, pero que "no quería cobrar de dos administraciones".
En cambio, Carolina Vigara ha cobrado dedicación exclusiva desde que se constituyó la corporación en el verano de 2019. Esto se traduce en algo más de 2.000 euros brutos mensuales, incluida su asistencia a plenos y comisiones. Aunque, en el último trimestre, ha percibido más de 3.560 euros brutos al mes, según el portal de Transparencia del Ayuntamiento de Torrevieja.
Vigara estuvo a punto de renunciar a estos emolumentos en el verano de 2020, cuando las presiones del que era por entonces su partido le hicieron mella. Comunicó al alcalde su dimisión, que el primer edil debía hacer efectiva en el próximo pleno. Pero este no se celebró en la fecha prevista y Carolina se lo pensó mejor y se aferró al cargo ante la sorpresa de los presentes. Si hubiera tenido lugar el pleno, ahora ya no sería concejala.
Las amenazas de expulsión se cumplieron entrado este año tras revelar el partido extremista que, supuestamente, su excompañera había realizado un uso inadecuado de los 150 euros mensuales que le asigna el consistorio al grupo para el funcionamiento de su actividad interna.
De todas formas, Vigara aduce que se presentó en 2019 porque el examen de la oposición "puede que se convoque en unos años cuando ya no sea concejal". Preguntada a la edil de Contratación, espera que este finalmente tenga lugar "antes de que acabe este año", ya que otros similares ya han tenido lugar, llegándose incluso a corregir. "Me he apuntado pero no creo que me presente", augura, "no llevo bien el temario"; "tengo dos niños y mi tiempo se basa en eso", concluye la regidora no adscrita.
Otros casos
Existen numerosos casos que recuerdan al de Vigara; en todos ellos, se había hablado tanto de incompatibilidad legal como amoralidad política. Como el de Ademuz, en Valencia, donde la concejala de Hacienda -sin remuneración, al ser un pueblo pequeño- se presentó a un puesto de Secretaría-Intervención en 2017
También en el mandato anterior, el fuera concejal de Turismo hasta su salida del equipo de gobierno de Elche, Fernando Durá, se presentó a una bolsa de técnico de turismo, un área que había dirigido meses atrás y a cuya información tenía acceso como regidor en la oposición.
Asimismo, hace solo unas semanas, saltó la polémica entre Elda y Aspe al denunciar el primer ayuntamiento que su concejal de Recursos Humanos había sido elegido en una bolsa de empleo común en un puesto de administrativo.