El pasado mes de marzo, el anterior gobierno municipal de Orihuela firmó el "acta de replanteo de las obras de rehabilitación de la antigua sede de la Caja de Ahorros de Nuestra Señora de Monserrate, un edificio inscrito en el Plan Especial de Ordenación y Protección del Casco Histórico de la capital de la Vega Baja. Lo que no sabía meses después cuando llegó a la Alcaldía el popular Pepe Vegara, es que esas obras iban a traer una buena noticia. Se habían hallado vestigios almohades en las catas arqueológicas, tan importantes como para revisar la rehabilitación del inmueble.

Según explica el arquitecto Antonio Galiano (junto con Manuel González, directores y redactores del proyecto y de la obra rehabilitación), en el proceso de excavación arqueológica rutinaria de cualquier edificio protegido, "que en principio era superficial porque no se iba a construir un sótano -lo que conocemos como 'seguimiento arqueológico'-, en la calle Masquefa aparecieron unos muros de tapial y un sistema constructivo del periodo islámico que".

Galiano asegura que en Orihuela es muy común encontrar edificaciones de la época musulmana, pero no edificios enteros. "Lo bueno de este hallazgo es que toda su superficie está dentro del edificio contemporáneo que vamos a rehabilitar. De hecho, los muros encontrados coinciden con los muros del edificio posterior y fueron utilizados como cimentación de estos".

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El edificio fue rehabilitado ya en el siglo XIX y posteriormente en 1931 y en los años 60 del pasado siglo en una de sus plantas. Así que más allá de los vestigios islámicos, en la primera planta se ha encontrado un gran salón de baile del siglo XIX. "Lo sabemos porque el techo está hecho con vigas de palés de tabaco que llevan inscrita la fecha, lo que nos permite hablar de un edificio que tuvo mucho uso social y que antes también se usó como almacén".

El concejal de Patrimonio, Matías Ruiz, asegura que "es un descubrimiento muy importante para Orihuela, como igual de importante es seguir manteniendo y respetando el enorme patrimonio que tiene la ciudad". "Además, nos permitirá hacer partícipe al ciudadano de a pie la arqueología oriolana, para que conozca sus ancestros y sus señas de identidad", añade Ruiz.

Trama urbana medieval

Por su parte, Silvia Yus (arqueóloga redactora del proyecto de intervención arqueológica y directora de la excavación), destaca que el hallazgo más importante para la ciudad es que "el parcelario actual de esa zona de Orihuela coincide con su del pasado medieval". No en vano, Yus es una gran conocedora de este entramado urbano porque ha sido la encargada de otras excavaciones anteriores en la zona.

"Una de las salas del actual edificio de unos 100 metros cuadrados, viene a coincidir prácticamente con la planta completa de una vivienda de la época andalusí, habiéndose documentado hasta el momento el salón norte, así como parte de la superficie que correspondería al patio, con una galería porticada de acceso a la planta superior, del cual destaca el enlosado de piedra", resume la arqueóloga.

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La idea es musealizar la vivienda completa, para lo que el equipo está consolidando con un modificado de la obra y con permiso de la Conselleria para ocho meses, esta vivienda andalusí. "Eso sí, -matiza Yus- todo dependerá de lo que vayamos descubriendo y de su estado de conservación".

Realmente no se trata de una única vivienda, sino que en la planta del inmueble rehabilitado, que suma una superficie en torno de 800 metros cuadrados, se han hallado hasta un total de 3 viviendas islámicas. "Por lo menos se trata de tres viviendas andalusíes, pero se va a poner en valor la casa cuya superficie coincide con la sala más amplia en planta baja del inmueble rehabilitado".

"De la vivienda cabe destacar la altura de los muros, conservando alguno un alzado de hasta 1,5 metros, los restos del pavimento, los umbrales, conservando alguno incluso restos goznes metálicos de las puertas, la presencia de enlucidos parietales, así como yeserías almohades. Aunque el tamaño de la casa y la distribución es la habitual en una vivienda andalusí, cabe destacar la recuperación de muchas yeserías entre los derrumbes".

Por el momento Yus no quiere conjeturar sobre la datación de los hallazgos hasta hacer estudios ceramológicos que permitan precisar la secuencia cronológica de la construcción. Pero es de sobra conocido que Orihuela tuvo mucha importancia durante el periodo Tudemir, y luego decayó con el traslado del centro neurálgico de esta cultura a la ciudad Murcia.

En el siglo XIII se convierte en un enclave político y cultural independiente, y sus viviendas denotan el esplendor de esta cultura y de su trama urbana.  Estudios como el realizado por Emilio Molina, centran el esplendor de la ciudad andalusí en la denominada Wizāra ‘Iṣāmiyya, "una especie de república oligárquica, creada en Orihuela bajo el ministerio de Abū Ya‘far. Ibn ‘Isām, que se independizó del reino de Ibn Hūd al-Mutawakkil de Murcia en 1239, reuniendo en la ciudad a intelectuales y literatos procedentes de todo al-Andalus". Y que en principio habría finalizado en 1250 o en 1258, "con el final del califato ‘abbâsí y el endurecimiento del protectorado castellano".

La idea es poner en valor edificio que antes albergaba la Oficina de Información Turistica municipal, que tras su rehabilitación, la volverá a albergar. Por eso la intención es que desde ella se pueda acceder a ver alrededor de 100 metros de planta, los restos arqueológicos debajo de cota, con una pasarela lineal.