El cultivo de cáñamo en Callosa del Segura (Alicante) será propuesto a la Generalitat para declararlo como Bien de Interés Cultural (BIC) Inmaterial. El pleno del Consell Valencià de Cultura (CVC) ha aprobado este lunes la propuesta de la localidad, que exigía que quedara reflejado como tal ante el peligro de desaparición.
El pleno ha abordado un informe que estudia los orígenes y la evolución histórica del cultivo del cáñamo en Callosa de Segura, las fases de producción, la industria de la alambrada y del calzado, los bienes de interés vinculados a la actividad y las medidas de salvaguardia.
En un folleto en defensa de esta actividad, la población explica que "las prohibiciones del cultivo provocaron la desaparición brusca de esta industria artesanal, la desaparición de la incipiente maquinaria preindustrial que buscaba rentabilizarla y una emigración masiva en Callosa de Segura y Vega Baja hacia Europa y otros puntos".
Así, recuerdan que "todos esos trabajos sobre la dorada fibra han permanecido invariables durante siglos. Las técnicas empleadas desaparecerán con las personas que las emplean, por lo que esta riquísima muestra etnológica y todo el conjunto que la compone es un Bien Cultural Inmaterial". El CVC ve de manera positiva esta petición sobre el cultivo por tratarse de "una cultura tradicional de referencia para Callosa y para todas las tierras del Baix Segura, en la cual se implica mucha población.
Por otra parte, se ha abordado un informe divulgativo sobre las especies exóticas invasoras en la Comunitat Valenciana y el impacto que tienen sobre las nativas. El CVC, en el apartado de recomendaciones, sugiere, para potenciar el trabajo de detección y vigilancia, aumentar los medios humanos, materiales y económicos, establecer campañas de concienciación ciudadana y escolar, y un acuerdo sobre los principios para una jardinería mediterránea en los ámbitos público y privado.
7 años de la nevada en la Vega Baja
El pasado día 18 de enero se cumplieron siete años de la nevada de 2017. Municipios como Torrevieja, Guardamar del Segura y Dénia protagonizaron al principio de la mañana unas estampas muy poco comunes en la zona.
Aquel día, tal era la sorpresa que se paró la actividad ajetreada de un día laboral en la ciudad. Tanto la gente que se encontraba trabajando en el interior como los estudiantes que se encontraban en clase, salieron a toda prisa a la calle sobre las 8.15 horas para contemplar un hecho histórico.