A 200 kilómetros por hora. A esa velocidad circulaba un coche por la autopista AP-7 a su paso por el término de Orihuela el pasado 18 de febrero. La Guardia Civil está investigando al conductor del turismo acusado de cometer un delito contra la seguridad vial por circular con exceso de velocidad.

El destacamento de Tráfico de Torrevieja es el que ha detectado este caso, como explican a través de un comunicado. Los agentes tenían establecido un operativo de control de velocidad en un tramo señalado ya por las estadísticas por la alta concentración de siniestros registrados en esa vía.

El objetivo al establecer este control en el punto kilométrico 767,2 de la autopista de peaje AP-7 en dirección a Alicante es reducir el número de víctimas por accidentes que se producen en este tramo de la vía. En él se establece un límite máximo de 110 kilómetros por hora, un tope que el conductor investigado superó en más de 80 la velocidad reglamentariamente permitida en vía interurbana hasta llegar a los 200 registrados.

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Tras dar el alto al conductor, un hombre de nacionalidad belga de 48 años de edad, se procedió a su investigación por un supuesto delito contra la seguridad vial. A partir de ahí, los agentes han puesto estos hechos en conocimiento del Juzgado de Instrucción número 1 de Orihuela, la entidad competente en este caso.

Este conductor se podría enfrentar a penas de prisión de 3 a 6 meses, multa de 6 a 12 meses, o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, y, en cualquier caso, a la privación del derecho a conducir vehículos de motor y ciclomotores por tiempo superior a 1 año y hasta 4 años.

El comunicado de la Guardia Civil recuerda que la velocidad inadecuada o excesiva, junto con las distracciones y el consumo de alcohol, representa una de las principales causas de accidentes de tráfico. Y así lo recogen en los informes mensuales que suelen presentar donde también desgranan las causas de detención en la provincia de Alicante.

[Cazado a más de 200 kilómetros por hora en Orihuela]

Conducir a una velocidad que supera tan ampliamente el tope máximo establecido supone un grave riesgo para todos los usuarios de las carreteras, recalcan, ya que este comportamiento aumenta significativamente la probabilidad de cometer errores humanos al volante.