Alicante

El larguísimo fin de semana del 11, 12 y 13 de septiembre de 2019 quedó marcado en la memoria colectiva de la comarca alicantina de la Vega Baja. Una Depresión Aislada en Niveles Altos (Dana), más conocida como gota fría, con más de 500 litros por metro cuadrado anegó todo el sur de la provincia.

Hubo tres víctimas mortales en la zona (siete en toda España) y daños por valor de 1.319 millones de euros. Hasta 17 comunidades de regantes incluso interpusieron una denuncia ante el Juzgado número 3 de Orihuela contra la entonces y anterior cúpula del organismo de la Confederación Hidrográfica de Segura (CHS) desde 2016 a 2019. Al final se desestimó el caso.

Las fuertes lluvias hicieron que colapsase la Rambla de Abanilla. Inmediatamente las pedanías oriolanas de Escorratel, Puente Alto y La Campaneta quedaron anegadas. Horas más tarde el cauce del río no aguantó la presión del agua y a la altura de Almoradí se produjo una rotura. En ese momento la comarca entera quedó intransitable.

Hubo incluso que hacer una voladura controlada de un muro en la desembocadura del río en Guardamar. Desde entonces y hasta ahora, afirma el juez del Juzgado privativo de Aguas de Orihuela, José Bernabé Sáez, "no se ha hecho nada. Estamos igual que en 2019, solo se han arreglado los desperfectos causados por aquella Dana".

El río se desborda en Orihuela, durante la DANA de septiembre de 2019.

Plan Vega Renhace

La Generalitat Valenciana, con Ximo Puig como presidente, ideó un plan territorial para toda la comarca que denominó "Vega Renhace" para impulsar actuaciones integrales en toda la comarca: desde obras en el cauce a colegios o centros de formación. Nombró dos comisionados y presupuestó más de 100 millones de euros en 2021 y otros tantos en 2022. Otra cosa es lo que se ejecutó.

El PP presidido por Carlos Mazón, quien había vivido el suceso en primera persona como presidente de la Diputación de Alicante, pronto comenzó a criticar la falta de ejecución. Y tras su llegada al Palau de la Generalitat cerró el plan pero asumió las obras comprometidas por el anterior Consell, cuya primera fase acabó el año pasado.

"Más de la mitad de las actuaciones se quedaron en nada, todo iba paliado a paliar los desperfectos. Todo se ha quedado en anteproyectos, sobre todo en el caso de la CHS", señala Bernabé.

El organismo de cuenca apenas dragó el año pasado la desembocadura y continúan los tramos ciegos por la maleza en muchas partes del río", asegura Bernabé. Lo cierto es que el grueso de las obras está proyectado para iniciarse en 2025. 

El catedrático de la UA Jorge Olcina, uno de los comisionados de aquel plan, difiere en la valoración, aunque reconoce que las obras que debe hacer el Estado el cauce y los barrancos todavía no se han ejecutado.

"Era un buen plan porque pensaba en el medio y largo plazo, y se contó con la participación pública sobre las necesidades de la propia comarca", defiende Olcina.

El profesor de Análisis Geográfico Regional, experto en cambio climático, asegura que "siempre hay riesgo de que vuelva a suceder fenómeno como el de 2019, y más en el Mediterráneo, donde nos estamos acostumbrando a episodios cada vez más extremos. ¿Cuándo? Parece que a corto plazo no hay previsión, pero el problema también radica en que cuando no hay Dana, hay sequía, y aquel plan intentaba paliar también sus efectos".

Olcina señala que el objetivo de aquel plan era dotar a medio y largo plazo de agua a la comarca, modernizar algunas actividades económicas, mejorar las posibilidades el territorio.

"A mí me molesta el cortoplacismo de la política. Es cierto que se asoció al PSPV-PSOE, pero si querían, podían haberlo cambiado de nombre o introducir cambios, pero continuar un plan integral", añade.

En este sentido, recuerda qué sucedió en el Delta del Misisipi tras el huracán Katrina, cómo se movilizaron recursos y dinero para evitar un episodio similar. "Podríamos haber utilizado parte de los fondos europeos para la comarca", concluye.

Bernabé, por su parte, espera que las obras comprometidas por el nuevo Consell de Mazón en su segunda fase se lleven a cabo como están previstas. Y destaca que ayer mismo se produjo una reunión en Almoradí con la Generalitat y la Diputación de Alicante porque se sigue trabajando en dar soluciones al problema.