Pablo Ferrer y Joaquín Moya, dos jóvenes emprendedores en el ámbito musical de Bigastro.

Pablo Ferrer y Joaquín Moya, dos jóvenes emprendedores en el ámbito musical de Bigastro. Devilsound

Vega Baja

Dos jóvenes emprendedores de Bigastro crean el primer festival invernal de música electrónica en la región: el Devilsound

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Hubo un tiempo en el que la comarca de la Vega Baja de Alicante contaba con clubs míticos que competían de tú a tú en calidad (aunque no en cantidad) con la Ruta del Bakalao valenciana. Pero al igual que ésta, la llama de la música electrónica se fue apagando con los años. El auge de otros gustos musicales, las denuncias por motivos ajenos a las productoras o los problemas con las licencias, acabaron con aquel panorama de salas. En 2025 esta inquietud la recuperan dos jóvenes emprendedores de Bigastro, 24 años, Joaquín Moya y Pablo Ferrer.

Los cierres de la Metro Dance Club de Bigastro, Revival en Los Montesinos y algunos de los legendarios clubs de Torrevieja, han dejado huérfanos de salas a los miles de jóvenes de la comarca, que deben desplazarse a Murcia, Elche o Alicante para asistir a fiestas en clubs de escaso aforo si quieren disfrutar de su música favorita.

Ante esta perspectiva, Moya y Ferrer han organizado para el próximo 22 de febrero un festival de 12 horas ininterrumpidas de música -y otras actividades relacionadas- en el Polideportivo Municipal de Bigastro, con aforo para 4.000 personas. Se trata del Devilsound, un evento que con su nombre rinde tributo a los "Diablos Rojos", el equipo de fútbol local donde se celebrará el evento musical.

El escenario principal, de 10 metros de ancho, 5 metros de profundidad y 5 metros de altura, será una imponente estructura inspirada en la entrada al inframundo en la actuarán como cabezas de cartel Parsa Jafari, residente de Fabrik; Carlos Agraz, residente de Metro Dance Club, y Miguel Bastidadj consolidado en la escena internacional. 

Junto a ellos, otros 5 djs de la zona, algunos de ellos salidos de la escuela de la Metro Dance Club, buscarán hacerse un hueco y darse a conocer en el ámbito especializado de la música electrónica.

Según explica Ferrer, el pasado verano ambos amigos se decidieron a emprender con algún negocio que no les obligase a dejar sus actividades profesionales propias. "Al principio pensamos en un bar de copas veraniego, algo ocasional, para adquirir experiencia en este ámbito dado que el cierre de la Metro había dejado un importante nicho de mercado en el sector".

"En la Vega Baja hay mucha demanda de este tipo de música que no está cubierta", prosigue Moya -que también es dj y actuará en el festival-. No en vano, la Metro contaba con aforo de hasta 6.000 personas y cuando estaba abierta ofrecía fiestas para una población aproximada de 380.000 personas que viven la comarca.

Además, contando con las personas que puedan acudir desde las comunidades aledañas amplía su alcance potencial a más de 1 millón de personas en un radio de 150 kilómetros.

Devilsound nace con el objetivo de convertirse en el festival invernal de referencia en la región y comunidades autónomas cercanas. Un evento que podría reproducirse luego a lo largo del año en jornadas excepcionales menos masivas en clubs o incluso durante las fiestas patronales de San Joaquín, en agosto.

Por el momento, el festival coincidirá con el medio año festero de Bigastro, una celebración local que asegura la asistencia de gran parte de la población del municipio alicantino, quienes encontrarán en DevilSound una extensión de sus festividades, aseguran sus promotores.