Poco más de media hora se tarda en desplazarse en coche desde Alicante hasta el municipio de Villajoyosa o La Vila Joiosa, en valenciano. Además, este municipio perteneciente a la comarca de la Marina Baja está a tan solo 14 kilómetros del conocido como el Manhattan español, Benidorm.

Muchos son los curiosos que se desplazan hasta Villajoyosa para visitar las fábricas de chocolate, admirar su colorido casco antiguo, comerse un buen caldero caliente, y caminar por alguna de sus playas rocosas.

Lugares con parada obligatoria

Si caminas por Villajoyosa, el casco antiguo de la ciudad te llamará la atención. Las casas están pintadas de colores para recordar a los antiguos pescadores de la zona. Los marineros pintaban de colores las fachadas de las viviendas para así poder distinguir desde el mar dónde estaba su casa.

Villajoyosa tiene su historia vinculada al cacao. La primera casa de chocolates que se asentó en el municipio alicantino fue Chocolates Marcos Tonda, allá por el año 1793. En la actualidad, se puede ver la presencia de las fábricas Chocolates Valor, Pérez y Clavileño grandes compañías que elaboran chocolates de calidad y que son conocidas en todo el territorio nacional.

Todas ellas cuentan con museos del chocolate y algunas de sus instalaciones se pueden visitar. Aunque por el momento, las visitas se encuentran paralizadas por la pandemia.

Otra de las paradas obligatorias de la zona es la Casa Museo La Barbera dels Aragonés, una antigua casa señorial que ha sido restaurada, y cuenta con objetos antiguos de la época. 

VilaMuseu es el museo arqueológico del municipio. En él, se llevan a cabo diferentes exposiciones como las presentes en la actualidad: Mujeres en lucha y Jacintos de Compostela. La primera de ellas reivindica el derecho a la libertad de las mujeres mediante la historia de ocho mujeres que provienen de diferentes lugares del mundo, y está disponible hasta el 8 de abril de 2021.

La segunda, Jacintos de Compostela: el amuleto de los peregrinos, muestra una colección de cristales de cuarzo rojo, procedentes de dos yacimientos de la Comunidad Valenciana, y estará disponible hasta el 15 de junio.

Rutas para “perderse”

Una de las rutas de senderismo más populares es la conocida como Colada de la Costa. Una senda que va desde la cala de Finestrat hasta la playa El Torres. Lo más interesante de esta ruta es que los caminantes pueden bañarse en algunos lugares del trayecto, como por ejemplo en la playa naturista del Racó de Conill.

Otra de las rutas es la del Cantal de la Mola, situada en la Sierra del Cantal (entre los municipios de Villajoyosa y Orxeta). Este sendero, con una duración menor a las dos horas, comienza en el Barranco de la Mola, atraviesa el Cantal y llega hasta Pico Lázaro.

Diversidad de playas

La ciudad alberga una gran cantidad de playas, en su mayoría de origen rocoso. Es el caso de la playa del Bol Nou, la cual se encuentra limitada por un acantilado. La playa del Torres también tiene arena de grava y es idónea para aquellos visitantes que buscan un sitio tranquilo, alejado del centro de la ciudad.

Para aquellas personas que lo que buscan es un espacio natural donde poder relajarse están las playas del Racó del Conill y L’Esparrelló, ambas son consideradas nudistas. La playa del Xarco es idónea para los amantes de los animales, puesto que en ella se permite la entrada de perros. Por otro lado, está playa Centro, un baño con arena lisa, apta para personas con movilidad reducida. Asimismo, playa El Paraíso y playa de Estudiantes también son conocidas en Villajoyosa.

Gastronomía típica

Una de las recetas originarias de Villajoyosa es la pebrereta, un plato muy consumido sobre todo en época estival. Esta receta está compuesta principalmente por calabaza, pimiento verde, tomate y sangacho (coágulo de sangre del pescado).

Otro menú típico entre los vileros es el caldero, un guiso de verduras con pescado, que se consume acompañado de arroz. Además, es muy típico pedir una coca escaldá o un plato de pescaíto frito. La variedad de arroces también es típica de la zona.

La bebida preferida de Villajoyosa en verano es el Nardo Vilero, compuesta a base de café granizado y absenta.

Villajoyosa es, sin duda, un destino que deberías visitar si te encanta el mar, el pescado frito y disfrutar de unas vistas espectaculares, mientras practicas deporte.