Alicante fue una de las últimas ciudades en caer en manos del régimen franquista durante la Guerra Civil Española (1936-1939). La capital de provincia sufrió varios bombardeos. El más significativo el ocurrido el 25 de mayo de 1938 en mercado central, en el que murieron más de 300 personas.
La Villa de San Juan de Alicante o en valenciano, Sant Joan d'Alacant, se salvó del fuego de los sublevados y sirvió como zona de refugio para el bando republicano. De hecho, hasta allí llegaban todas las tardes cientos de personas provenientes de la ciudad vecina en busca de un sitio seguro donde poder pasar la noche. A este fenómeno se le conoce como la columna del miedo.
La Rusia alicantina
El 16 de noviembre de noviembre de 1936 se produjo en Sant Joan d'Alacant un pleno histórico, en el que la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y la minoría socialista propusieron un cambio de nombre para el municipio. Villa Ascaso y Pablo Iglesias fueron dos de las propuestas que se votaron. Finalmente, Villa Rusia de Alicante fue el nombre elegido en honor a la Unión Soviética (URSS), una de las dos grandes potencias del mundo en ese momento y actual Rusia.
Sin embargo, la propuesta de Villa Rusia no triunfó y, debido a discrepancias con los anarquistas, se decidió aplazar el cambio de nombre hasta que la guerra hubiera acabado. Una curiosidad es que según cuentan fuentes del Ayuntamiento sanjuanero, el alcalde en ese momento, Emilio Urios, evitó algunas de las muertes de personas afines al régimen de Franco.
El Ayuntamiento de la localidad, en colaboración con el programa Sant Joan t’Estime, elaboró el año pasado una ruta con algunos de los lugares que marcaron la historia de la localidad durante los años de la Guerra Civil Española.
Itinerario Villa Rusia
Parajes como la finca Manzaneta o la finca de La Concepción tuvieron gran importancia durante el final de la II República. En el caso de la primera, sirvió como una especie de guardería para los niños y niñas del frente; mientras que La Concepción, se convirtió en el hospital al que llegaban los soldados de Aviación del Ejército del Aire del bando republicano.
Por su parte, la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista sufrió un asalto durante el inicio de la guerra por parte de grupos radicales y movimientos anticlericales. Según la memoria redactada por el párroco Francisco de Paula Seva, los asaltantes sacaron todo el mobiliario y junto al aclamado Cristo de la Paz lo quemaron formando una gran hoguera en la plaza.
Otro monumento muy significativo es la fuente de piedra de plaza de España, responsable del abastecimiento de agua potable en la época porque hasta el momento el agua era sustraída de los pozos de lluvia. El inicio de la guerra y la llegada masiva de refugiados hizo crecer la demanda de agua y comida porque Sant Joan d'Alacant había pasado de 3.700 a 5.000 habitantes, según informa el consistorio.
Por su parte, el Cuartel de Carabineros, sede del cuerpo de Carabineros cumplía una función muy importante, ya que se encargaba del mantenimiento del orden en la población, en colaboración con el puesto de Cabo de Huertas. Justo enfrente del cuartel, hay ahora un solar tapiado con un muro blanco. Ahí estaba antes situado el cine Olimpia, un espacio de ocio donde se celebraban funciones y espectáculos, que servían para entretener a los niños durante la guerra.
La finca Pedro José fue la vivienda del teniente coronel del cuerpo de Carabineros, José Muñoz Vizcaíno. Se cuenta que fue en ese lugar donde este gran mando negoció con los dirigentes falangistas la rendición pacífica de las últimas fuerzas armadas leales a la república. Aunque posteriormente, el bando nacional cogió al teniente coronel y lo mandó preso al castillo de San Fernando de Alicante.
Otro de los puntos clave en la historia es la Casa Pillet, situada en la calle Sant Antoni. En ella, a punto de finalizar la Guerra Civil, se produjo la detención de Pilar Primo de Rivera, hermana del fundador de la Falange Española, y Pilar Millán Astray, familia del popular general sublevado.
El "chivatazo" fue cosa del concejal y militante socialista, Ramón Ripoll Rozafa. Quién posteriormente tuvo que alejarse del país, y fue una de las pocas personas que consiguió zarpar en el Stranbrook, el buque de traslado que llevó a miles de republicanos hasta Orán (Argelia).
Por otro lado, se encuentra el grupo escolar Hermenegildo Giner de los Río, construido dentro del marco de los planes de la II República durante 1933 y 1934. Este centro educativo sirvió como punto de encuentro para dar la bienvenida a los niños y niñas que llegaron de Madrid en 1936. Además, bajo el suelo del colegio se construyó un refugio antiaéreo para proteger a la población civil ante un posible bombardeo.
Casi al final del itinerario está el cine Cervantes. En su exterior se instaló un gran altavoz que servía para que todo el pueblo pudiera escuchar cómo iba el avance de la guerra, así como también para dar la señal de alarma en caso de emergencia.
Finalmente, el Ayuntamiento situado en plaza España. El recinto fue la sede de la corporación local y Comisión Gestora, y hasta allí llegaban todos los soldados que iban a combatir en los frentes de Madrid, Cataluña, Teruel o Extremadura. Entre marzo y abril de 1939, se instaló en San Juan una sede del Campo de Prisioneros de Alcoy, donde se tomó declaración hasta más de 400 soldados. Al acabar la guerra, los dirigentes republicanos fueron duramente torturados y encarcelados.