La Policía Nacional de la Comisaría de Elche ha detenido a once personas tras culminar una rocambolesca operación surgida a partir de la denuncia del secuestro de una joven. La víctima presuntamente intentó mediar en la compra de un alijo de marihuana entre dos bandas.
La historia arranca con la llegada de un hombre a esta comisaría que afirmaba que habían secuestrado a su novia y que le exigían el pago de una cuantiosa suma para proceder a su liberación. Los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta, Udev, de la Brigada de Policía Judicial de Elche se hicieron cargo inmediatamente de la investigación.
Fue entonces cuando descubrieron que, presuntamente, el denunciante y su pareja habían actuado de intermediarios en un negocio de compraventa de sustancias estupefacientes. ¿Qué es lo que había sucedido? Según el relato de la Policía, la pareja de la víctima había acompañado a los compradores hasta un domicilio donde otro grupo les vendería la marihuana que buscaban.
Allí la joven comprobó los peligros de intentar mediar entre dos bandas presuntamente dedicadas al tráfico de drogas. Los compradores que ella había acompañado decidieron apoderarse del alijo violentamente sin pagar por él. Agredieron a los vendedores y huyeron de aquella casa abandonando a quien les había puesto en contacto.
¿Una trampa?
Cuando se recuperaron los vendedores de los golpes recibidos cargaron contra la joven. Habían decidido que todo había sido una trampa que ella les había tendido junto a la otra banda. Por eso decidieron secuestrarla y llamaron a su pareja para exigirle una elevada cantidad de dinero si la quería volver a ver libertad.
A partir de estos datos la Policía organizó la operación de rescate. La pareja de la secuestrada les dio la información necesaria para localizar exactamente y allí establecieron un dispositivo de vigilancia discreta en el que aplicaron el protocolo de situaciones críticas con personas retenidas.
En la intervención que necesitó de la colaboración de la Brigada de Seguridad Ciudadana se consiguió liberar a la joven de los cinco captores, que acabaron entregándose. En ese domicilio los agentes de la Policía intervinieron un kilo y medio de marihuana —resto del alijo que los asaltantes no habían logrado sustraer— y una mochila perteneciente a uno de ellos.
En el balance de esta primera intervención, la víctima del secuestro y su pareja acabaron detenidos tras declarar como supuestos autores de un delito de tráfico de drogas.
Los huidos
¿Y qué sucedió con la banda que huyó con el alijo? La Policía Nacional de Elche siguió investigando hasta conseguir identificar completamente a los tres presuntos asaltantes. Uno de ellos era una persona extremadamente violenta y con antecedentes policiales por otros delitos contra las personas.
Después de fugarse del piso de Elche con la droga, se habían ocultado por separado en las localidades de Daya Nueva, Daya Vieja y Almoradí. El amplio dispositivo policial utilizado consiguió encontrarlos hasta detenerlos y ponerlos a disposición judicial.
Ahora el Juzgado de Instrucción de Elche se encargará de resolver la situación de los once detenidos, con edades comprendidas entre los 29 y los 39 años y de nacionalidad española, rumana, alemana e irlandesa.