Alicante

Timpers, 'las zapatillas diseñadas por ciegos', como se promocionan en internet, ha anunciado este martes en sus redes sociales que ha sufrido un robo de buena parte de su stock almacenado en el local que tienen en una localidad de la provincia de Valencia, al que se mudaron hace un mes. 

La empresa formada íntegramente por personas con discapacidad, es conocida por idear una zapatilla con colores fuertes para personas con visibilidad reducida y con el nombre escrito en braile, por lo que su filosofía de marca queda clara: apuestan por la integración. A este respecto, esta firma fue noticia hace unas semanas al oficializarse el acuerdo para calzar a los atletas españoles de los juego paraolímpicos de Tokio

Consultado a uno de sus fundadores, Aitor Carratalá, que padece fibrosis quística, explica que les han robado unos mil pares, el 60% del total, y aclara que "no corren peligro las zapatillas de los paraolímpicos y menos mal". Fue hace dos semanas cuando las entregaron a la delegación de España y el robo, a diferencia de lo que se creen los seguidores o algunos medios, en realidad ocurrió hace semana y media

Desde entonces han estado trabajando en el equipo de Timpers para "darle la vuelta a la situación" y vista la repercusión de sus vídeos y mensajes en redes sociales, se podría decir que han logrado revertirla.

"No pensábamos que iba a tener tanto revuelo y la gente se está volcando", señala Carratalá, una de las caras visibles de un proyecto fundado a medias con Roberto Mohedano, trasplantado renal, y que cuenta con Diego Soliveres, discapacitado visual, y las dos últimas incorporaciones, Héctor, responsable de almacén y con discapacidad intelectual, y Aroa, encargada de atención al cliente y con la enfermedad de Behçet.

Casi 20.000 'me gusta', mil comentarios de apoyo en su perfil de Instagram y otros miles en Facebook dan buena cuenta de cómo sus seguidores se han entregado a la causa. A ellos se han dirigido precisamente para que les echen una mano en un momento "muy complicado" y hagan reservas a través de la preventa de sus nuevos modelos que tenían previsto lanzar en septiembre.

¿Y ha funcionado?. "La verdad es que sí que estamos notando muchas compras online", reconoce Carratalá, que aclara que, debido al contratiempo del robo y a que la fábrica de calzado de Catral (Vega Baja) donde se fabrican está cerrada por vacaciones en agosto, será a finales de septiembre cuando envíen los pedidos. 

Zapatillas de la firma Timpers

Ahora toca lidiar con el seguro, del que esperan recuperar parte de lo perdido, "pero a precio de coste", aclara, "no a precio de venta", por lo que de mil pares a 25 euros, en el mejor de los casos percibirán 25.000 euros en total. 

Los ladrones

En las redes sociales también han pedido ayuda a sus seguidores para que, si ven sus zapatillas "en cualquier mercadillo" de la Comunidad Valenciana o "página web de compraventa de ropa de segunda mano", se lo comuniquen a ellos o directamente a la Policía, para facilitar la captura de los ladrones. Aitor Carratalá reconoce que tiene sospechas de quiénes han sido, pero por prudencia, no pude decir nada. 

Entre los numerosos apoyos recibidos, destaca el de Amparo Navarro, la actual rectora de la Universidad de Alicante, institución de donde salieron Carratalá, Mohedano y Soliveres y a quienes les han reconocido su labor emprendedora y social en los últimos años.

Porque, como ellos mismos han señalado, de este robo "ya han salido ganando". "Si hay algo que caracteriza y define a Timpers son los valores de optimismo y superación" y "tras asimilar el golpe", han decidido "transformar la frustración y la rabia en energía positiva, unidad y una seguridad tremenda en que vamos a salir adelante, como hemos hecho siempre", afirmaron en el comunicado. 

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