Desorentado y desnutrido. Así se encontró la Guardia Civil de Novelda a un buitre leonado que no podía volar de la azotea del inmueble en el que se había quedado. El aviso de un vecino fue el que levantó la alarma ante la extraña presencia del ave en una zona urbana.
La alerta llegó al instituto armado antes del mediodía de ayer domingo. El buitre leonado se podía ver asomado a la azotea de un edificio de la calle Pau Casals. Como explican a través de un comunicado, una patrulla de Seguridad Ciudadana del Puesto se desplazó hasta el lugar de los hechos y allí comprobó que el ejemplar se encontraba desorientado.
Con una envergadura de alas que oscila entre los 2,3 y los 2,8 metros, este tipo de especie necesita un espacio lo suficientemente amplio para poder remontar el vuelo. Eso, más el estado en el que se encontraba este ejemplar dificultaba que pudiera volver a entornos más adecuados, como la vecina sierra del Maigmó.
Los agentes de la Guardia Civil decidieron recurrir a un especialista, un cetrero de la zona que les confirmó que se se trataba de un ejemplar de Gyps fulvus, al parecer en un posible estado de desnutrición. Tras ser recogido, lo trasladarán al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Santa Faz.
Evaluar y a volar
En estas instalaciones se realizará una evaluación de su estado de salud y trabajarán para que este espécimen pueda volver a su medio natural tan pronto como sea posible. La Guardia Civil valora el papel del ciudadano que no dudó en lanzar inmediatamente la alerta porque así se ha conseguido una correcta recuperación del ejemplar.
El buitre leonado es uno de las pocas variantes de este ave rapaz que se pueden encontrar en Europa, junto con el buitre negro, el alimoche y el quebrantahuesos. Por eso en España está considerada dentro del grupo de especies que serán objeto de medidas de conservación especiales en cuanto al hábitat, con la finalidad de asegurar su supervivencia y reproducción en su área de distribución.
España es la reserva continental de este animal ya que cuenta con el noventa por ciento de la población que hay en Europa. De hecho, esta representa cerca del diez por ciento de la que hay en el mundo. La Guardia Civil destaca por ello que "tenemos una gran responsabilidad en su conservación".
A pesar de esas cifras, la situación de los buitres leonados no es idílica. La principal causa de mortalidad de esta especie en España son las colisiones con aerogeneradores o con infraestructuras eléctricas. A eso le siguen los problemas de desnutrición que sufren muchos ejemplares, especialmente ejemplares jóvenes que se encuentran en dispersión. Otra amenaza a la que se enfrentan aún son los cebos envenenados.