El puente de Todos los Santos nos brinda la oportunidad de desconectar, y qué mejor forma de hacerlo que caminar y respirar aire fresco rodeados de naturaleza. La ruta del Hoyo Serrano y la Caldera del Gigante es un recorrido imprescindible para conocer la comarca de la Vega Baja del Segura. Además, hay varias rutas con diferente recorrido por lo que el nivel de dificultad se puede adaptar según la compañía.
Los pinos se abren paso por el barranco de Calderón, una rambla de corto recorrido que alberga el Paraje Natural Protegido del Hoyo del Serrano. A unos 2,5 kilómetros de distancia de este punto se encuentra la Caldera del Gigante, que es lo más impresionante de todo el recorrido. Se trata de una poza rocosa que, en periodos de lluvias, presume de llevar consigo agua. Este lugar pertenece al término municipal de Almoradí, aunque el inicio del barranco se encuentra en la localidad de Algorfa.
Desde Sendas y Leyendas describen que el recorrido puede hacerse en poco más de una hora y media, con una dificultad baja para hacerlo con niños. En total son 5 kilómetros, así que no se necesita mucho tiempo. Tan solo ganas de aventurarse por el barranco de Calderón. Cerca de este paraje hay tres sitios que merece la pena visitar para completar la ruta: el Santuario de Nuestra Señora del Pilar, el Palacio del Marqués de Fontalba y las Cuevas del Rodeo.
Paradas imprescindibles
Estos son tres lugares cercanos e impresionantes que merece la pena conocer. Sobre todo van encaminados a completar la primera ruta. Además, están próximos al Hoyo del Serrano y a la Caldera del Gigante.
El Santuario de la Virgen del Pilar se encuentra en Benejúzar, a poco más de 10 minutos en coche de Montemar, una urbanización cercana al punto de partida hacia la Caldera del Gigante. El edificio, con una antigüedad que data de 1939, ha sido lugar de encuentro y tradición para vecinos y vecinas de los diferentes pueblos de la Vega Baja para celebrar su romería.
El Palacio del Marqués de Fontalba en Jacarilla está a unos 15 minutos del Hoyo de Serrano. Construido entre 1915 y 1922, se encuentra a las afueras de la localidad. En su interior, llama la atención el jardín, un terreno de una dos hectáreas con gran valor botánico e histórico. Las palmeras y los pinos se abren paso en su interior, aunque también tiene alguna que otra planta más exótica como la pagoda, que lleva hasta la piscina. En las inmediaciones también hay una iglesia que forma parte del Palacio del Marqués.
Las Cuevas del Rodeo se encuentran en Rojales. Se trata de un conjunto de cavidades excavadas en la montaña en el siglo XVIII. Las tareas de excavación las llevaron a cabo mineros murcianos, que más tarde construirían sus casas entre las rocas. Las cuevas son uno de los lugares turísticos más populares de Rojales.
Por otro lado, el tramo original es mucho más extenso. La Caldera del Gigante es una ruta de 17 kilómetros de recorrido y unas 5 horas de duración, que discurre por los municipios de Algorfa, Almoradí, Rojales y Benejúzar. Todo lo contrario que la anterior, la Federación de Deportes de Montaña y Escalada de la Comunidad Valenciana (FEMECV) la califica de dificultad alta.