La esclavitud en la actualidad se convierte en que la vivienda sea una fábrica y que las condiciones de trabajo sean inhumanas. Eso es lo que ha destapado la Policía Nacional en Alcoy tras detener a un empresario marroquí que mantenía una supuesta empresa ilegal dedicada al reciclado de ropa. Así, ha liberado a una de las víctimas de explotación laboral que vivía en un almacén.
Un aviso anónimo inició la investigación de la Brigada de Extranjería de la Comisaría de Alcoy. El pasado junio les avisaron de que una nave industrial podría estar manteniendo una actividad ilegal. Una de las personas afectadas acudió a este centro para denunciar que había sido explotada laboralmente en esa misma nave ubicada en un polígono del término municipal.
El relato de esta persona, de nacionalidad marroquí, describía un panorama en el que otros compatriotas se aprovechaban de su situación. El empresario detenido le habría prometido un contrato laboral en su almacén de reciclado de ropa, pero, supuestamente, se aprovechó de que no tenía los papeles en regla y le ofreció un trabajo en condiciones que la Policía describe como semiesclavitud.
En la denuncia se recoge como se había habilitado un rincón en la nave con un colchón en el suelo para que hiciera de cama. Allí podía dormir entre otros sacos de ropa y para comer recibía lo que ofrecía otra trabajadora que se encontraba en circunstancias similares. El detenido les hacía trabajar siete días a la semana, en horario de mañana y tarde. En esas condiciones cobraba semanalmente 150 euros.
Huida y amenaza
El empresario, de 43 años, probablemente les habría instruido para no abrir a nadie bajo ninguna circunstancia y avisarle si observaban cualquier movimiento extraño de vehículos que pudiera suponer la presencia de la Policía o de la inspección de trabajo. De hecho, el comunicado explica que se pudo comprobar que en esta nave investigada se mantenía discretamente una actividad irregular relacionada con el reciclado de textiles.
El relato de la denuncia explica que cuando logró huir, el empresario amenazó a esta persona con "las consecuencias que sufriría en Marruecos". Así conseguía tener a estos trabajadores en condiciones de esclavitud.
Durmiendo en la fábrica, sin papeles y en condiciones inhumanas
Los agentes de la Brigada de Extranjería de la Policía Nacional de Alcoy destaparon este entramado en el marco de un dispositivo policial al entrar e inspeccionar la nave. En ella encontraron a dos trabajadores escondidos en su interior, un varón de 28 años y una mujer de 42 años, ambos de nacionalidad marroquí y en situación irregular en España.
Su trabajo en la nave era seleccionar y cortar el textil reciclado sin ninguna medida de seguridad. De hecho, este almacén carecía de ventilación ni medios de protección. Además, como les explicaron, lo hacían cobrando sueldos mínimos sin contrato ni seguro alguno. En esa inspección, los agentes comprobaron las condiciones en las que pernoctaba y vivió durante su estancia en la nave. También recuperaron el pasaporte y la documentación de la víctima que había llegado a huir.
El detenido fue trasladado a dependencias de la Policía Nacional en Alcoy donde permaneció hasta concluir las gestiones necesarias y prestar declaración como detenido. Los cargos que se presentan son por un delito contra los Derechos de los Trabajadores y Trata de Seres Humanos.
La nueva esclavitud
Esta no es la primera nave que se encuentran en esas condiciones. Como señala el comunicado, esta es la segunda operación desarrollada por agentes de la Comisaría de la Policía Nacional de Alcoy con relación a delitos contra los derechos de los trabajadores en menos de dos meses. En octubre ya detuvieron a otro empresario por hechos muy similares.
Ante ese problema, la Policía recuerda la importancia de la cooperación ciudadana para denunciar estas situaciones de la nueva esclavitud del siglo XXI. En la línea telefónica 900 105 090 o por el correo trata@policia.es se puede avisar de esta clase de delitos. Como indican, este número no deja rastro en la factura telefónica.