Alicante

Un tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Alicante prevé juzgar este miércoles a cinco hombres acusados de abusar sexualmente de dos chicas menores de edad, de 13 y 16 años. Las dos adolescentes habrían sido víctimas de estos ataques durante el permiso de salida que habían recibido del centro de acogida en el que residían. Con este nuevo suceso, aumentan los casos de víctimas de abusos sexuales bajo tutela en la Comunidad Valenciana que destapaba un informe del Síndic de Greuges.  

Los presuntos abusos se produjeron en diferentes momentos y escenarios, según detalla el escrito de la Fiscalía al que ha tenido acceso Efe. El primero de ellos fue el jueves 19 de julio de 2018, cuando las víctimas fueron invitadas por dos de los procesados, de 22 años, para que acudiesen a la piscina de una urbanización del barrio de Virgen del Carmen en Alicante.

Las víctimas se pusieron de acuerdo para no regresar al centro y acudir a dicho espacio. Allí, de acuerdo con el relato de la acusación pública, uno de los encausados mantuvo relaciones sexuales con la menor de 13 años, a sabiendas de cuál era su edad, mientras que el segundo de los procesados también forzó sexualmente a la otra víctima, pese a su negativa.

Ese mismo jueves, según prosigue el texto, los dos primeros acusados habrían contactado a través de las redes sociales con otro de los procesados, de 26 años, para concertar una cita en otro local. El relato de la Fiscalía explica que, tras beber alcohol y consumir drogas, este tercer acusado también sometió a tocamientos a una de las víctimas hasta que su compañera se percató y pudo evitar que siguieran sucediendo.

Engañadas

El último episodio por el que serán juzgados el grupo de jóvenes se amplía con los dos últimos encausados, dos primos de 18 años. Las dos víctimas les conocieron dos días después, el sábado 21 de julio. En esta ocasión les preguntaron por algún lugar donde dormir. Los procesados les ofrecieron pernoctar, según este relato, en una vivienda ocupada en el barrio de La Florida a cambio de limpiarla, lo que se habría tratado de un engaño para aprovecharse de ellas y, una vez en dicha vivienda, mantener relaciones sexuales pese a la negativa de las dos menores.

La Policía Nacional consiguió localizarlas una semana después, el jueves 26 de julio. Así fue como ambas volvieron al centro de menores en el que estaban bajo tutela. La acusación pública solicita para los acusados penas que oscilan entre los 17 meses y los ocho años de prisión como responsables de cuatro delitos de abuso y uno de agresión sexual.

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