El obispo Jose Ignacio Munilla, polémico por sus afirmaciones homófobas y machistas, no tendrá la contestación prevista en su toma de posesión este sábado en Orihuela. La sudelegación del Gobierno de España ha ordenado al colectivo LGTBI Atrévete, que había anunciado una manifestación próxima al acto, que incluye un paseo en mula por las calles oriolanas, a trasladar su concentración 500 metros.
Así lo ha confirmado su presidente Juan Miguel López, a este medio, aportando un correo electrónico de la subdelegación del Gobierno en el que se alude a un informe de la comisaría de Orihuela. Sin embargo, ni desde la subdelegación, ni desde la Policía Nacional confirman ni desmienten esta orden.
En cambio, en el mail, que viene firmado por Carolina Jiménez Tafalla, empleada de este organismo, explican a la asociación que la Policía Nacional les ha señalado que "existen razones fundadas de que pudiera producirse alteraciones del orden público con peligro para personas y bienes si concurrieran en el mismo momento y lugar ambas convocatorias".
El cartel corregido con la nueva ubicación.
Es por ello por lo que "se solicita el desplazamiento de la concentración a un lugar alejado como mínimo 500 metros de la zona de confluencia de público en el Paseo Calvo Sotelo, así como de cualquier otro punto de paso de la comitiva para la toma de posesión del nuevo obispo de Orihuela". El correo concluye recordando que esta orden se enmarca en la ley del derecho de reunión por la que considera que se puede alterar este tipo de concentraciones.
Reacciones
"Desplazarte en Orihuela 500 metros es como irte a la otra punta de la ciudad", lamenta Juan Miguel López. "Nos parece muy raro que la subdelegación, que es del PSOE, acceda a esto", responde el presidente del colectivo LGTBI tras recordar que el Gobierno no suele "mojarse" sobre las concentraciones de protestas, poniendo como ejemplo la marcha nazi que tuvo lugar en Chueca (Madrid) con permiso de la delegación.
A su juicio, cree que el obispado, con fuerte presencia en la ciudad de Orihuela, ha presionado a la Policía para evitar que el acto se vea perjudicado por los manifestantes y al final la subdelegación ha acabado accediendo.
Al final, a 500 metros, la protesta, sostiene, "pierde el sentido". "Nosotros queríamos mostrar la otra cara de Orihuela donde las instituciones van a darle un recibimiento por todo lo alto", avanza, "y teníamos claro que queríamos manifestarnos después de que Munilla haya defendido que somos enfermos y que nos puede curar".
Sobre si podrían llegar a provocar altercados o algún tipo de desorden público, López responde que en la asociación lleva constituida 4 años "y en todo este tiempo no hemos protagonizado ninguna acción delictiva", por lo que "no pueden existir razones fundadas".
"Lo que vamos a hacer es mantenernos en esos 500 metros hasta las 5 de la tarde, y entonces quien quiera, a título particular, acercarse, tiene su derecho y no vamos a impedírselo", avisa.