La Agencia Española de Meteorología (AEMET) anuncia la llegada de un frente que afectará a la provincia de Alicante desde esta tarde. "Está avanzando desde el oeste de la Península hacia el Mediterráneo va a dar lugar a un progresivo aumento de la nubosidad por la tarde". Se trata de primer episodio de lluvia "considerable" en lo que va de año. Y la agencia avisa de riesgo de granizo.
Pedro José Gómez, de Meteorihuela, explica para EL ESPAÑOL de Alicante que estamos ante dos días de precipitaciones que tendrán su principal foco esta madrugada y la mañana de viernes. Y que en el norte de la provincia pueden extenderse hasta el fin de semana porque al soplar viento de Noreste, con la orografía montañosa de Las Marinas, es más probable que las nubes se mantengan.
En cualquier caso, el meteorólogo cree que no se producirá ningún tipo de situación de riesgo por grandes avenidas durante este episodio de lluvias, según los datos recogidos sobre la borrasca.
AEMET no obstante está alertando en sus redes sociales: "Mucha atención durante la próxima noche, madrugada y mañana, sobre todo en la mitad sur y especialmente en Alicante. Está previsto que se forme una borrasca mediterránea frente a la costa de Alicante que puede dar lugar a rachas de viento muy fuerte y precipitaciones con tormenta".
"Al final del día y a primeras horas de mañana se va a generar una baja mediterránea que se situará de madrugada frente a la costa de Alicante, lo que incrementará la inestabilidad. Imagen: mapa con frentes previsto a las 00 UTC de mañana, con la baja frente al litoral de Alicante", continúa la Agencia.
"Esta baja mediterránea va a provocar rachas de viento muy fuertes en Alicante, sobre todo en el litoral de la provincia, donde hay aviso activado por rachas de 70 km/h. El fuerte viento va a dar lugar a mar gruesa y olas de 3 metros en Alicante", agrega.
En lo que va de año apenas ha llovido, señala Gómez. En Orihuela se han recogido 22 litros por metro cuadrado como suma en los dos últimos meses, cuando la media de enero se sitúa en los 36 litros por metro cuadrado y la de febrero en 23 litros por metro cuadrado.
La situación de sequía es especialmente preocupante para el campo, pero también para los abastecimientos urbanos ya que en otras cuencas tampoco está lloviendo, lo que dificultará los trasvases de agua desde el Tajo.