¿Cuándo vendrá el sol para quedarse?, una de las preguntas que muchos residentes y turistas se hacen estos días en Alicante. La provincia ha amanecido este lunes con alerta amarilla por viento en el litoral e incluso lluvia en forma de nieve en la zona norte. Sin embargo, los expertos prevén que las temperaturas irán en ascenso a partir del miércoles, así como los termómetros podrían alcanzar los 22 o 23 grados el próximo sábado, 9 de abril.
"Seguimos bajo la influencia de una bolsa de aire frío y en el Mediterráneo siempre entra aire del mar (viento de Levante), lo que en la Comunidad Valenciana se traduce en nubosidad y posibilidad de precipitaciones", explica el catedrático de la Universidad de Alicante (UA), Jorge Olcina a EL ESPAÑOL.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha informado de precipitaciones en forma de nieve sobre las montañas del sur de la provincia de Valencia y del norte de la de Alicante, un hecho que justifican las bajas temperaturas de las últimas horas. Según el catedrático de la UA, Alicante estará debajo del paraguas de la "inestabilidad" climatológica tanto el lunes como el martes.
Sin embargo, algo cambia a partir del miércoles, porque "volvemos a ver de manera más constante el sol, sobre todo de cara al fin de semana; el sábado los termómetros podrían alcanzar los 22 o 23 grados".
La inestabilidad del tiempo es algo propio de esta época del año. "La gente asocia primavera con verano, pero es una estación con muchos contrastes". En otras palabras, "está siendo una primavera muy primavera", aclara el director de Climatología de la UA.
Nieve en la montaña
Las cimas de las sierras de Aitana y de la Serrella son dos de las cumbres de la provincia de Alicante que han registrado nevadas en las últimas horas, según el Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante.
Los copos han caído y cuajado en la Serrella, a unos 1.300 metros de altitud, entre las comarcas de la Marina Baixa, l'Alcoiá y El Comtat, y también en la font de la Forata, en la sierra de Aitana.
Estas nevadas, que también se producen al sur de la provincia de Valencia, se producen en un contexto de bajas temperaturas y fuertes rachas de viento.
Esta situación se produce después de tres semanas casi ininterrumpidas de precipitaciones de lluvia que, en general, ha beneficiado al campo alicantino y ha obligado, incluso, al desembalse controlado de varios pantanos que se han situado al máximo de su capacidad, como los de Amadorio, Beniarrés y Guadalest.
Alerta por viento
Por otor lado, las rachas de viento registradas este lunes en Alicante, cuyo litoral sur está en alerta nivel amarillo por vientos fuertes, han alcanzado los 61 litros por metro cuadrado en la zona del aeropuerto Alicante-Elche.
Según Aemet, también se han medido vientos de 49 kilómetros por hora en Rojales (Alicante); de 47 km/h en Xàbia (Alicante); o de 46 km/h en Miramar (Valencia).
El litoral sur de Alicante estará hasta las 12 horas de este lunes en alerta nivel amarillo por fenómenos costeros, por viento del nordeste fuerza 7 y olas de 3 a 4 metros, y a partir de mediodía pasará a nivel naranja y el viento subirá a fuerza 7 a 8 y las olas alcanzarán los 5 metros.