Septiembre está a la vuelta de la esquina y lo que para muchas personas es el final de sus vacaciones, para otras es la oportunidad de visitar lugares increíbles, que ahora están más despejados de sombrillas. Todavía quedan un par de semanas para disfrutar del sol y de la costa del Mediterráneo.
Aguas de color azul turquesa, fondos transparentes que dejan ver la belleza de la posidonia, rocas que emergen del mar y auténticas dunas que parecen salidas del desierto, son algunas de las características que describen las playas de Alicante. Cabe destacar la calidez del mar, que debido a las altas temperaturas de este verano ha hecho subir los termómetros también en el agua.
No hace falta salir de España para disfrutar de playas paradisiacas y paisajes de película, ya que estas playas son conocidas por muchos como el 'Caribe español'.Claro que no son las aguas del océano Atlántico, pero la Costa Blanca poco tiene que envidiar. Elche, Calpe y Benissa son algunas de las localidades con las playas más bonitas de Alicante y te contamos porqué.
Descubre Benissa, un pequeño pueblo de Alicante con las playas y calas más paradisiacas
Playa de la Fossa
Con vistas a una gran mole rocosa. La playa de la Fossa o de Levante es una una de las zonas de baño más turísticas de Calpe. Se caracteriza por su fina arena dorada y sus aguas cristalinas, que hacen visible gran parte del fondo. Las familias suelen acudir a ella porque es una playa urbana y tranquila, que cuenta con todas las comodidades para pasar una jornada de relax.
Pero, lo más característico de ella son las vistas al Peñón de Ifach, una gran mole rocosa de hasta 332 metros de altura. Desde la playa se contempla la parte menos conocida de este parque natural, cuya vegetación se desliza hasta la orilla de la playa.
Playa El Carabassi
Un paraíso dunar. Entre Elche y Santa Pola se encuentra la playa El Carabassi, una zona de baño que se caracteriza por un paisaje dorado y repleto de dunas estáticas y fósiles, que son acumulaciones de arena arrastrada por las brisas marinas.
La arena de color dorado y textura fina rodea la playa, así como las masas arbóreas y las pinadas, características que le aportan un toque natural y una relevancia ambiental al paisaje. La playa del Carabassí cuenta con zona de humedales y una pasarela para atravesar las dunas. Además, es ideal para la práctica de deportes náuticos como windsurf o kitesurf.
Cala de la Llobella
Sin duda, se trata de la cala más natural y salvaje de todas. Una playa tranquila, de cantos rodados, que tiene poca afluencia de bañistas. "Lo que más destaca de ella son sus hermosos y diáfanos fondos enmarcados por la vegetación exterior, con pinos prácticamente hasta la misma orilla del mar", destacan desde Turismo. Lo que la convierte en la cala ideal para la práctica de esnórquel. ¿Conoces ya el paraíso de la Costa Blanca?