Alicante

Con o sin compañía, disfrutar de un bonito atardecer es una fantástica idea para despedir el día y dar la bienvenida a la noche. Mucha gente aprovecha este momento para salir a hacer deporte, relajarse y/o desconectar de la jornada laboral

Sin darnos cuenta, despedimos al verano. Los días se hacen cada vez más cortos y la hora de la puesta de sol se va adelantando poco a poco. En septiembre, lo más normal es que el cielo se oscurezca a partir de las 20:30 horas

Todos tenemos un lugar mágico para contemplar el atardecer, pero si tú todavía no lo tienes o quieres añadir unos cuantos a tu lista, aquí te dejamos algunos de los rincones de Alicante con las mejores vistas

[¿Cansado de la playa?: rutas repletas de belleza en Alicante para dar la bienvenida a septiembre]

Mirador de los Cronistas en Altea

Mirador de los Cronistas, Altea TripAdvisor

Altea es, sin ninguna duda, uno de los pueblos más bonitos de la costa alicantina. La particularidad de las calles de su casco antiguo, repleto de casitas blancas, hacen que la localidad parezca el mismísimo Santorini en Grecia. Y justo allí, en el casco antiguo de la ciudad, es donde se encuentra el mirador de los Cronistas, la panorámica más privilegiada de la ciudad ofrece vista al mar y al puerto deportivo y pesquero.

Los visitantes que llegan hasta él aprovechan después para tomar un helado, degustar un plato de gastronomía alteana o comprar un obsequio en una tienda artesanal. Si visitas Altea, la foto en el mirador de los Cronistas es un requisito indispensable.

La Cruz de Benidorm

La Cruz de Benidorm

A 20 minutos de distancia de Altea, se encuentra la capital de la Costa Blanca, Benidorm. Los rascacielos, las playas de Poniente y Levante y la oferta de días soleados hacen el destino turístico por excelencia. Pero en Benidorm, hay mucho más que playa y en la cima de la Sierra Helada está La Cruz, uno de los miradores más populares de la ciudad junto al Balcón de Europa.

Esta gigantesca cruz de hierro fue en la década de los 60 un símbolo utilizado por los religiosos para ahuyentar el pecado de la ciudad. Coincidiendo con el boom turístico y la permisión de los bikinis en las playas (una prenda prohibida durante gran parte de la dictadura franquista), la Iglesia pensó que Benidorm se convertiría en la ciudad del pecado, el sexo y la lujuria. Por lo que, gran parte del pueblo marchó en una gran procesión hasta lo alto de la Sierra Helada para recordar a los turistas que “Dios les estaba vigilando”.

El Puig de la Llorença, Benitachell

Costa Blanca vista desde Puig de la Llorença

Entre el cabo de la Nao y la punta de Moraira se encuentra la Sierra de la Llorença, una alineación montañosa que es la continuación del cabo de la Nao. El mirador se encuentra en el término municipal de Benitachell, y su punto más alto se encuentra a 440 metros de altura

Una vez llegados a lo más alto del Puig de la Llorença se contempla una de las panorámicas más completas de la comarca de la Marina Alta: la isleta de Benidorm, el cabo de San Antonio, la Nao, Ifach, Albir. En días con buena visibilidad se puede apreciar incluso la isla de Ibiza. En realidad son varios los miradores que componen el recorrido del Puig de la Llorença, comenzando la ruta en las inmediaciones de la 'Cumbre del Sol', la urbanización que ha ido poblando de chalés toda la montaña. 

Faro de Santa Pola

Faro de Santa Pola

En el término del pueblo pesquero de Alicante, está el faro de Santa Pola. El mirador tiene fácil acceso, aunque el camino por el que hay que transitar tiene algunos baches y la carretera es un tanto estrecha, por lo que se recomienda ir despacio. Para llegar hasta él, hay que tomar el desvío de la carretera nacional 332 en dirección Santa Pola-Alicante. El faro de Santa Pola era la antigua Atalayola, una de las torres de vigilancia que protegían la ciudad desde 1552. Alrededor de 1860, se construyó el faro en el punto más alto del cabo de Santa Pola.

Si se tiene suerte y se visita un día con cielo despejado, desde él puede verse la isla de Tabarca y la zona de los Arenales del Sol. El lugar cuenta con una pasarela y es frecuente que la gente se eche fotos en ella. Sin duda, una bonita forma de conocer la provincia es a través de los diferentes paisajes que nos deja el atardecer