Alicante

Encerrada en el canapé de una cama. Así ha encontrado la Policía Local de Paterna a una joven de 21 años aterrorizada y que acusaba a su pareja de intentar matarla. Este joven, de unos treinta años, ha sido detenido y ha ingresado en prisión acusado de pegarla e intentar estrangularla.

La alarma llegó a la Policía Local a primera hora de la tarde, a través de la llamada de unos vecinos de esta vivienda situada en la calle Silla. En ella alertaban de los gritos que se escuchaban en el apartamento de una mujer que pedía socorro. Como explican las fuentes policiales a El Español, esta no era la primera vez que recibían avisos similares desde este lugar.

El joven arrestado, como señalan estas mismas fuentes, acumula "siete u ocho órdenes de alejamiento de siete u ocho mujeres diferentes". Ese largo historial de conflictos de mujeres, como añaden, está relacionado con la violencia contra ellas.

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Rápidamente se desplegaron los medios policiales para comprobar lo que estaba sucediendo. Los agentes que acudieron hasta el apartamento estuvieron llamando a la puerta del domicilio, al que el arrestado no quería dejarles entrar. Estos explicaron que tenían indicios de que se estaba cometiendo violencia doméstica y que si no les dejaba pasar, tendrían que llamar al juzgado.

El pretexto para no entrar

En un primer momento, el joven dio una "rara" excusa como indican desde la Policía Local de Paterna para impedir el acceso. Según explican, el arrestado les dijo que tenía que llamar a los padres para ver qué decían sobre su entrada. De hecho, afirmó que llamó a su madre, que le habría dicho que tenía que dejar entrar a los agentes.

Al pasar a la vivienda no apareció nada sospechoso, lo que sorprendió a los agentes que inspeccionaban el lugar porque en el aviso recibido se indicaba que sí había una confirmación de que había una mujer en la vivienda. Fue la intuición de uno de los agentes la que llevó a mirar en el dormitorio dentro del canapé de la cama.

Al levantarlo se encontraron con la joven que había estado encerrada ahí dentro mientras se estaba produciendo la inspección. Al salir les dijo: "Sáquenme de aquí, este hombre me va a matar". En su cuello apreciaron marcas compatibles con un intento de estrangulamiento lo que corroboraría su versión. De hecho, durante el registro no gritó ni hizo nada para llamar la atención porque estaba paralizada, conmocionada.

A partir de ahí, el detenido que tenía las mencionadas órdenes de alejamiento vigentes fue arrestado por estos sucesos y de él se encargó ya la Policía Nacional donde, según recoge Efe, pasó la noche en los calabozos de la comisaría de esta localidad. Como señala la Local, ha pasado a disposición judicial este martes donde se ha decretado su ingreso en prisión.