"Nos han ayudado a regenerar el barrio. Los vecinos se sienten valorados, se sienten vecinos de Alicante. Es un beneficio para
nosotros y para nuestros chiquillos porque aporta calidad de vida y bienestar", afirma Manuel Torres, uno de los vecinos que se ha implicado en el proceso de rehabilitación del barrio degradado del Cementerio, que cuenta con 172 viviendas y unos 800 vecinos.
Con una intervención iniciada en 2017, el proyecto Asertos, capitaneado por la ONG Arquitectura Sin Fronteras, ha sido uno de los diez galardonados por los VII Premios Fundación ”la Caixa” a la Innovación Social en una ceremonia celebrada en CaixaForum Madrid.
"Sentimos orgullo y alivio", avanza el coordinador del programa, Daniel Millor. "Orgullo porque es un gran reconocimiento para un proyecto muy pequeño, pero que aúna esfuerzos de muchas personas, especialmente vecinos y vecinas, que no han dejado de creer que vale la pena luchar por el Barrio olvidado del Cementerio. Y alivio porque de alguna forma legitima nuestra forma de trabajar y nos da ganas de seguir adelante con los esfuerzos", explica a este medio.
Con la colaboración de la Asociación Quatorze, especializado en la absorción del chabolismo en países como Francia y la financiación de la Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática de la Generalitat Valenciana, esta iniciativa ya fue en 2018 finalista al premio a la innovación social de la Caixa. "Fue mejor no ganar, porque había mucho que mejorar", asegura el también portavoz.
"Durante los últimos años hemos dejado de lado la mirada asistencial y nos hemos puesto a trabajar desde la mirada comunitaria, y creemos que esto tiene mucho más sentido. Descubrir, conectar y movilizar lo que hay en el barrio para poder combatir los problemas y afrontar lo que falta", afirma.
Un momento del proyecto con intervención de vecinos y vecinas.
Cabe recordar que muchas de las casas del barrio del Cementerio de Alicante no cumplen con las condiciones mínimas de habitabilidad en un entorno con una alta concentración de desempleo, precariedad laboral y bajos niveles formativos.
El proyecto que impulsa Arquitectos Sin Fronteras ha puesto en marcha un proceso de desarrollo comunitario en el que ha participado un centenar de vecinos con el objetivo de diseñar y planificar conjuntamente las obras de rehabilitación de las viviendas y la creación de un huerto comunitario.
Asertos se encuentra ahora en "una fase de consolidación del proyecto". El año pasado pudieron realizar tres intervenciones de rehabilitación completa en viviendas y planearon seis más para 2023. Además, hay dos parcelas que han pasado de ser estercoleros a ser zonas comunes. "Y lo más importante es que todo esto es que el proyecto ha servido como excusa que moviliza de forma constante a más de 60 vecinos y vecinas, que se encargan de cuidar su propio barrio", relata Millor.
¿Qué harán con el dinero del premio? Le preguntamos para acabar. Los 15.000 euros "los podremos utilizar para avanzar en obras urgentes y acabar espacios comunes del barrio que no hemos sido capaces de terminar, como los Jardines del Cura o el Parque del Sol. Hay mucha ilusión, pero los medios siguen siendo limitados", concluye.