3 de cada 10 valencianos (el 27%) han conocido a sus parejas a través de Internet. Así lo revela una encuesta realizada por Kaspersky, empresa global de ciberseguridad, a más de 2.000 personas en España. De ella también se desprende que el 43% de los valencianos usa o ha usado en alguna ocasión estas aplicaciones de citas 'online' para ligar.
Además, el estudio indica que en Canarias, Ceuta y Comunidad de Madrid es donde más se recurre al uso de este tipo de plataformas. Por su parte, Asturias, Castilla León y Baleares son las que menos las utilizan.
Sin embargo, en lugar del amor, lo que muchas personas encuentran son estafas, alerta esta mercantil. Y es que, a medida que aumenta la actividad de los usuarios en estas aplicaciones, también pueden crecer los riesgos asociados a ellas. En particular, los expertos destacan que el doxing (proceso de recopilar y publicar los datos personales de una persona, a menudo como acto de venganza) es una de las principales amenazas que se encuentran los usuarios de estas apps de citas.
De hecho, según otro estudio de Kaspersky, uno de cada siete usuarios españoles de aplicaciones de citas (14%) ha sido víctima de esta práctica, porque muchas de estas plataformas suelen requerir un registro a través de redes sociales, donde se alberga gran cantidad de fotografías e información personal.
El doxing no solo es una práctica que amenaza a los solteros y solteras que buscan el amor. Cada vez son más las parejas que, debido al alto nivel de confianza que tienen, renuncian a su privacidad y comparten el acceso a sus dispositivos para mostrar que no hay nada que esconder. Pero ¿qué puede ocurrir tras la ruptura? Algunas personas se vengan de sus exparejas publicando fotografías recopiladas a lo largo de la relación.
Los expertos de Kaspersky recuerdan que, además del doxing, el amor online también se enfrenta a otras amenazas. Por ello, comparten los principales términos relacionados con las formas de estafa o acoso en redes sociales y apps de citas:
- Catfishing. Crear una cuenta o identidad falsa en redes sociales con el objetivo de engañar a otras personas para que compartan información personal o crean que están conversando con una persona o cuenta real.
- Deepfake. Es una técnica de inteligencia artificial que permite crear vídeos falsos de personas que aparentemente son reales, utilizando algoritmos de aprendizaje y vídeos o imágenes ya existentes de personas reales. Es posible utilizarla para hacerse pasar por personas famosas, despertando el interés de la víctima.
- Flamear. Lanzar mensajes hostiles o insultantes que no tienen la intención de ser constructivos, sino que buscan establecer una posición de autoridad y/o superioridad.
Gaslight (luz de gas). Manipular la autopercepción de la otra persona para hacerla dudar de su propia realidad, su memoria, su percepción y/o su cordura. Puede incluso consistir en la escenificación de situaciones extrañas con el fin de desorientar a la víctima.
- Gossip. En esta práctica se utilizan los programas de mensajería o las redes sociales para extender rumores. Además de los riesgos derivados de la falsedad de la información, extender estos rumores en Internet puede ser un detonante de conductas de ciberacoso.
- Grooming. Acciones deliberadamente emprendidas por un adulto a través de Internet con el objetivo de ganarse la confianza y amistad de un menor de edad, creando una conexión emocional.
- Sexting. Envío de contenidos de tipo sexual producidos de forma voluntaria por la propia persona emisora. Hay que ser cauteloso y enviar solo este tipo de contenidos a personas de confianza o evitar mostrar el rostro en las imágenes.
- Stalkear. Forma de acoso y espionaje que consiste en monitorizar de forma compulsiva la actividad de una persona en las redes sociales.