Alicante

Se acerca el fin de semana y con estas cálidas temperaturas apetece estar todo el día en la calle. Practicar senderismo o planear una ruta en bicicleta solos o con amigos puede ser un buen plan para disfrutar de la naturaleza en primavera.

La playa y la gastronomía son dos de los atractivos turísticos más conocidos de la provincia de Alicante, pero el interior y su montaña también esconden lugares únicos que lucen todavía más bellos en esta época del tiempo. Precisamente los amantes del ciclismo de montaña son los que más aprecian este tipo actividades en el entorno alicantino.

Las opciones son casi infinitas y también las hay para personas con mayor o menor habilidad sobre ruedas. En este artículo, hablamos de algunas de las rutas de ciclismo de montaña más populares en Alicante, según Turismo Costa Blanca.

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Una bicicleta en el Marjal de Pego. Turismo i les Valls

1| Ruta de la Marjal de Pego: Tal y como describen desde Turismo Costa Blanca, esta es la ruta más sencilla, ideal para principiantes o para ciclistas que buscan ir tranquilos sin meterse mucha caña. La ruta del Marjal de Pego tiene una longitud de unos 27 km y el desnivel es casi inexistente.

En cuanto al Marjal de Pego se trata de una antigua albufera. Es un Parque Natural de 1.255 hectáreas, que atraviesa dos provincias: Alicante y Valencia. El marjal de Pego-Oliva es uno de los mayores espacios de biodiversidad del Mediterráneo, y quizá el humedal con mayor calidad del Mediterráneo español. 

La Font Roja, Alcoyl.

2| Ruta de La Font Roja: Esta es una ruta con algo más de dificultad que la anterior. Se trata de un recorrido de 28 kilómetros que discurre por el parque natural alcoyano con el mismo nombre. "Un trayecto circular con senderos anchos y subidas y bajadas moderadas, que ofrece unas vistas fascinantes", afirman desde Costa Blanca.

En cuanto a la Font Roja, se trata del bosque de carrascas con roble valenciano de la Comunidad Valenciana, según explica la web del Patronato de Turismo Costa Blanca, "con un importante cortejo florístico que lo acompaña, con especies como el durillo, la genista y un importante estrato lianoide formado por hiedra, y madreselvas. Además, podemos encontrarnos con tejos y arces".

Vistas de la Sierra de Bernia, en una imagen de archivo.

3| Ruta de la Sierra de Bernia: Subiendo gradualmente el nivel de la experiencia, llegamos a la tercera de estas populares rutas, que cuenta con 30 kilómetros. La aventura comienza en Altea para conocer toda la sierra.

Los expertos califican el terreno de "desafiante", por lo que puede que en algún que otro tramo tengas que llevar la bicicleta al hombro. Pero la recompensará con las vistas de la Sierra de Bernia, un terreno con un total de 1.900 hectáreas repartidas entre los municipios de Alcalalí, Jalón, Benisa, Calpe, Altea, Callosa de Ensarriá y Tárbena

Castillo de Aljofra, Confides (Alicante).

4| Ruta de la Sierra de Aitana: Si todavía quieres más riesgo y aventura, te animamos a que hagas la ruta de la Sierra de Aitana, con un total de 50 kilómetros de extensión. La aventura, que comienza en Castell de Guadalest, se caracteriza por contar con senderos técnicos y por subidas duras.

Una vez en la cima, la belleza de la Sierra de Aitana te consolará. Precisamente, la de Aitana es una de las sierras más conocidas de la provincia de Alicante por la cantidad de rutas de senderismo que ofrece. 

Faro del Albir, Sierra Gelada. Turismo Comunidad Valenciana

5| Ruta de la Serra Gelada: Desde Costa Blanca advierten que esta es una ruta únicamente recomendada para los ciclistas más expertos por su nivel de dureza. Esta ruta circular, de 24 kilómetros, suele iniciarse en la turística Benidorm. Hay que tener en cuenta que una vez en el camino, nos encontraremos con caminos escarpados. Por lo que, probablemente tendremos que llevar la bici al hombro durante varios tramos y bajadas muy técnicas a gran velocidad

El Parque Natural de la Sierra Helada ocupa una extensión de 5653,92 hectáreas, de las cuales 4908,95 son de ámbito marino, como el Illot de la Mitjana, el Illot de Benidorm y los Illots de l'Olla y la Galera. El resto del terreno está repartido entre Benidorm, l'Alfàs del Pi y Altea, creando en su frente litoral acantilados de más de 300 metros. Unas vistas para quedarse sin aliento