Alicante

"He ido aprendiendo sobre el alpinismo poco a poco". Ese paso a paso, montaña a montaña, es lo que ha llevado a Carlos Cardelle a subir a las cumbres más altas del planeta. Ahora, antes de salir con rumbo al pico más alto de Estados Unidos este alpinista vasco hablará de su experiencia en Alicante en el foro de Espacio Séneca

Esta nueva sesión de los encuentros Espacio Séneca para divulgar el conocimiento, las artes y el talento permitirá acercarse a los preparativos de una expedición internacional. Cardelle se preparará para marchar a Alaska donde se encuentra el Denali, que con 6 195 metros es la montaña más alta de América del Norte.

Tras abordar con éxito el año pasado una expedición al Broad Peak de Pakistán, su nuevo objetivo es este monte bautizado así por los atabascanos, nativos de origen esquimal, que se encuentra en el parque natural homónimo y que forma parte de la cordillera de Alaska junto a cumbres como las montañas Hunter, Foraker o Huntington.

[Juan Soto Ivars: "La opinión que uno tiene le hace menos inmune a los bulos que concuerdan con ella"]

Todo un desafío que explicará este jueves, 27 de abril, a partir de las 19 horas, en una charla abierta al público, junto al periodista Daniel Terol, bajo el título 'El desafío alpinista: Carlos Cardelle en un reto constante'.

"He ido aprendiendo sobre el alpinismo poco a poco, planteándome un reto detrás de otro de forma constante", afirma el montañero. Carlos Cardelle es miembro del equipo del Mando de Operaciones Especiales (MOE) de las Fuerzas Armadas españolas, con sede en el cuartel de Rabassa.

Nació en Barakaldo (Vizcaya), donde creció teniendo siempre presente la montaña, despertando en él una afición que se convirtió después en toda una pasión. De esta forma, tras iniciarse en tierras españolas, decidió aventurarse en diversos picos de todo el mundo y en el año 2005 viajó a Perú para escalar los 5.420 metros del monte Urus. "Cuando llegué a la cima me lo tomé con tranquilidad, pero cuando bajé a territorio seguro me emocioné y tuve que llorar", recuerda.

La experiencia le motivó lo suficiente como para atreverse un año después con los 4.167 metros del Toubkal, en Marruecos, esta vez con esquíes, pero paró unos años hasta dirigirse en 2013 a Italia para subir los 4.478 metros del monte Cervino. Después ha ido encadenando retos, año a año, pasando por Cotopaxi (Ecuador), Kilimanjaro (Tanzania) o Kalapatar y Manaslu, en el Himalaya (Nepal), hasta terminar en el Broad Peak de Pakistán el año pasado.

Ahora se atreverá con el Denali, en Alaska, en una expedición para la que está dispuesto a partir, desde Alicante, acompañado de cualquier otro alpinista interesado en compartir esta aventura con él. Pero ¿en qué consistirá ese viaje? ¿Qué requisitos debe cumplimentar un buen alpinista? ¿Cómo se despierta esta vocación? Esas y otras muchas cuestiones las responderá este jueves, 27 de abril, en la nueva sesión del Foro Espacio Séneca que se iniciará a partir de las 19 horas.