Alicante

Todo el mundo busca un lugar en el que relajarse y estar fresquito en verano. La playa suele ser el lugar más concurrido, pero las piscinas naturales son una opción más original, y la provincia de Alicante cuenta con varias de ellas.

En Benissa, -una localidad de la Marina Alta, con casi 12.000 habitantes-, se encuentra La Mar Morta, una piscina natural situada junto a la cala Els Pinets que guarda su origen en una pequeña lengua de mar de poco nivel a la que las rocas resguardan del oleaje. 

La zona conocida como Mar Muerta y Rocas Negras se ha vuelto muy popular entre los bañistas, debido a su fácil acceso y el color de sus aguas cristalinas. Para llegar hasta ella, hay que dirigirse a la cala Les Pinets y caminar bordeando su orilla. Según describen desde 'Alicante Discovery' también se puede llegar a través de las escaleras que dan acceso a la Llobella, ya que las piedras del camino forman una escalera natural.

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Otras playas de Benissa

Si estás de vacaciones por Benisa, estas son otras playas que te pueden interesar: 

Bahía de les Bassetes: Justo en el límite entre Benissa y Calpe se encuentra la bahía de les Bassetes, un pequeño puerto con servicio de escuela de buceo y vela en un entorno natural de gran belleza, con vistas al peñón de Ifach. "La bahía, pequeña y encantadora, está creada por una lengua de arenisca (roca sedimentaria) sobre la que se asienta el Club Náutico Les Besetes", describen desde Turismo Benissa.

Playa la Fustera: Es una zona de baño pequeñita, pero coqueta. Cuenta con parque infantil, merenderos, chiringuito y zona de actividades náuticas. En la Fustera destacan las majestuosas praderas de posidonia, lo que algunos califican como "la reina de nuestros fondos". Arena fina y aguas cristalinas para disfrutar de un tranquilo día de playa. 

Playa de La Fustera, Benissa. Ayto de Benissa

Platgeta de l´Advocat: Una playa con aguas turquesas y un espigón rocoso de acceso al mar. Además, cuenta con chiringuito. "Tiene todos los requisitos para pasar un día completo de playa", describen desde Turismo. L'Advocat cuenta con una pequeña zona de arena protegida del oleaje. Además, acaba en un acantilado de 47 metros, el Cantalar, que se adentra en el mar por la Punta Fosca.

Cala de la Llobella: Sin duda, se trata de la cala más natural y salvaje de todas. Una playa tranquila, de cantos rodados, que tiene poca afluencia de bañistas. "Lo que más destaca de ella son sus hermosos y diáfanos fondos enmarcados por la vegetación exterior, con pinos prácticamente hasta la misma orilla del mar", destacan desde Turismo. Lo que la convierte en la cala ideal para la práctica de esnórquel. 

Cala Baladrar: o como algunos la conocen, la 'puerta al Mediterráneo'. Eso se debe a su gran belleza paisajística, y a que la zona se abre como una especie de balcón entre pinos y acantilados. Baladrar, de cantos rodados, está originada por el barranco Sesters.Para acceder hasta ella hay que descender por unas escaleras y, ya a nivel del mar, un entrante rocoso divide la cala en dos secciones: el Baladrar y la Goleta.