"Para románticos, soñadores y aquellos que se han quedado atrapados en los 90", así define este viaje Jordi Linares, uno de los impulsores de la III edición de la Ruta del Bakalao en Vespa, un recorrido entre la playa, marjales y los escenarios más míticos de toda una generación de maquineros.
El próximo sábado, 5 de agosto, medio centenar de personas se concentrarán con sus Vespas, Lambrettas y Vespinos para recorrer de forma conjunta varios escenarios de la Ruta Destroy, conocida mediáticamente como la Ruta de Bakalao. Templo, El Molí, Barracas, Chocolate, Puzzle, Salitre, Heaven, son algunas de las paradas de este viaje que reúne a apasionados de la música y el motor. Con parada y visita a Spook y fin de la ruta en Aquarela (ACTV) con José Coll como DJ. La salida está prevista a las 16 horas desde Albades en Muro de Alcoy, y a las 17 horas en Gandía.
La Ruta del Bakalao en Vespa, que cuenta con 160 kilómetros de recorrido, nace de una propuesta entre amigos "con ganas pasear con nuestros scooters y mopeds clásicos y compartir amistad y buenos ratitos". Según describe el propio Linares, al evento puede unirse cualquier persona que tenga una Lambretta, Vespa o Vespino.
El único requisito, además del tipo de vehículo, es que hay que apuntarse previamente a través del e-mail (info@turismoenvespa.com). Estos amantes del motor clásico cuentan con la bendición de Bartual y Chimo Bayo, uno de los referentes del movimiento. Además, los participantes podrán disfrutar en directo de una sesión de José Coll en Aquarella.
Ruta Destroy
La Ruta del Bakalao o Ruta Destroy es como se denominó al recorrido por las discotecas más importantes de la Carretera del Saler en Valencia en la década de los 80 y principios de los 90. Los bakalas o maquineros solían empezar su viaje un viernes para terminarlo el domingo, después de pasar 72 horas seguidas de fiesta ininterrumpida con los disyoqueis del momento que pinchaban música electrónica.
Se la considera el mayor movimiento clubbing de toda España, y tuvo consecuencias en el ocio nocturno de todo el país, ya que los jóvenes viajaban desde diferentes partes del país para vivir la experiencia de la 'movida valenciana'.
La Ruta del Bakalao sirvió a modo de publicidad a gran cantidad de artistas extranjeros, principalmente británicos, que dieron a conocer su música en las discotecas valencianas para más tarde extenderse al resto del país. Para entender la importancia que tuvo la Ruta Destroy, hay que entender el contexto en el que se encontraba España, que acababa de salir de una dictadura y no había límites a la libertad. Una ventaja que aprovecharon los empresarios de estas discotecas con horarios interminables.