Alicante

El Ayuntamiento de Alicante instalará un total de 8.294 contenedores y desplegará el nuevo contenedor marrón dedicado a residuos orgánicos con un dispositivo inteligente para monitorizar los horarios de apertura y cerrado, controlar el volumen de llenado y rastrear las rutas de recogidas. 

El vicealcalde del Ayuntamiento de Alicante, Manuel Villar, ha señalado esta mañana que el objetivo es instalar estos nuevos contenedores con una tarjeta inteligente para optimizar su gestión y evitar "que los residuos orgánicos se descompongan", y ha anunciado que se incorporarán en un plazo de nueve meses en las calles de la ciudad.

Este chip se activará mediante una tarjeta y una aplicación móvil, lo que hará el proceso para Villar "más fácil y más informatizado". Así, el responsable ha asegurado que se recogerán en días a alternos y que se preguntará a los vecinos de Alicante, "para pulsar a la ciudadanía", si quieren habilitar el sistema de horarios que se implantará en el marrón en los contenedores grises.

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Este sistema pionero de control situará a Alicante entre las poblaciones como Vigo, Pamplona o Málaga que usan esta tecnología para la optimización del servicio de recogida y se convierte en la primera de la Comunidad Valenciana. El nuevo proceso "va a requerir del compromiso colectivo de los ciudadanos y su colaboración", según el responsable del consistorio, por lo que equipos de orientadores explicarán su funcionamiento a la ciudadanía.

En total 1.950 serán de residuos orgánicos (marrón), 1.946 de envases ligeros (amarillo), 1.917 de cartón (azul) y 2.481 de la fracción resto (grises), y tendrán, en palabras del vicealcalde, "un menor impacto en la calle al ser más bajos y son más accesibles al permitir el acceso desde una posición más baja". Así, un 20 % de los depósitos tendrán una maneta especial para facilitar la apertura a personas con movilidad reducida que se ha creado con la colaboración con la colaboración con Cocemfe y la ONCE.

La renovación llega tras la entrada en vigor de la nueva contrata de limpieza viaria y recogida de residuos. Las estimaciones del Ayuntamiento es instalar un millar al mes, lo que supone un reemplazo de 30 contenedores al día en una actuación que se dividirá en dos fases. El objetivo de la ciudad es avanzar así en la recogida selectiva y la selección en origen. Así, los recipientes actuales que se encuentren en buen estado se reubicarán a espacios donde tengan un menor impacto como áreas industriales o algunos puntos de diseminado.