Alicante

La provincia de Alicante, con sus múltiples microclimas, superficies y vegetación, cuenta con una amplia variedad de setas en sus suelos. Entre los hongos más conocidos como champiñones, setas de chopo o níscalos, dos especies venenosas y potencialmente mortales amenazan a los recolectores inexpertos. 

En los bosques alicantinos de umbría, terrenos orientados a la sombra, es común encontrar la especie Amanita phalloides. Esta variedad, como explica el especialista en micología y profesor de la Universidad de Alicante (UA), Tono Belda, "está bastante presente en la provincia" y sus toxinas actúan sobre el hígado y los riñones, dando lugar al fallo hepático. 

También se la conoce como 'hongo de la muerte' o 'cicuta verde' por ser la seta más mortífera para los humanos, habiendo causado el fallecimiento de destacados personajes históricos como el emperador romano Claudio o el archiduque Carlos de Austria.

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La otra seta que puede causar un envenenamiento accidental es la lepiota, que crece en grupos desde el verano hasta el otoño con un tóxico que ataca al hígado y que puede causar la muerte en unas horas. "Es común en jardines, rotondas, zonas con césped y con bastante materia orgánica y es muy frecuente confundirla con champiñones", advierte el experto.

La ingesta de estos hongos "podría causar un serio problema dependiendo del peso de la persona o como le siente de mal, pero una seta puede causar la muerte a un adulto", asegura Belda. Por eso, el micólogo pide "prudencia y sentido común a la hora de recogerlas, porque todos los años hay intoxicaciones y si no se está seguro no hay que jugársela".

Así, recuerda la importancia de respetar la legislación que regula su recogida. "A las especies que no se conocen no hay que hacerles daño, no hay que arrancarlas porque los hongos desempeñan un papel fundamental en los ecosistemas". "Reciclan la materia orgánica, la descomponen y la vuelven a introducir en la cadena alimentaria para que las plantas puedan volver a utilizarlas", añade el experto.

Reglas para la recogida

La normativa de la Comunitat Valenciana establece que las setas se deben recoger con una cesta de mimbre, paja, caña o similares para favorecer la dispersión de las esporas y cifra el límite diario en seis kilos por persona al día. 

La ley también especifica que la actividad debe hacerse durante el día, prohíbe remover el suelo y la capa vegetal manualmente o utilizando cualquier tipo de herramienta.

Del mismo modo, solo se podrán coger hongos que hayan llegado a su tamaño normal de madurez, "dejando en el lugar, sin deteriorar, los ejemplares que se vean pasados, rotos o alterados" y es obligatorio utilizar "exclusivamente navaja o similar cuya hoja no exceda de 11 centímetros de longitud".