Miquel Hernandis Héctor Fernández

Las Hogueras de Alicante cambiaron la vida de David Olivares y ahora él quiere como presidente de la Federació de Fogueres devolvérselo. El cómo lo haga será lo que defina su mandato. Por lo pronto quiere que la modernización de la fiesta venga con más técnicos, acercar la promoción turística de las convivencias de las Belleas a la ciudad y evaluar la forma en que se aprovechan las subvenciones de las comisiones en los monumentos.

"Personalmente le debía mucho a la fiesta por ser el hombre que soy hoy en día y creo que la fiesta merecía que yo trabajara por ella", cuenta en esta entrevista a EL ESPAÑOL este foguerer que se metió en la fiesta con ocho años. Elegido presidente hace tres meses, asamblea a asamblea va aplicando ese objetivo.

Y así tampoco le tiembla la voz al ir abordando temas como que en una reciente reunión sobre las Hogueras 2024 se plantean "cómo llegar a ese gremio que tanto factura en los días de Hogueras a costa de las fiestas oficiales de la ciudad", en referencia al sector de la hostelería. 

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"La relación con la hostelería es buena", recalca. Explica que ya se ha reunido con asociaciones como Apeha para presentarles su proyecto y que "queremos solicitar al Ayuntamiento de la ciudad que el permiso de música sea el mismo que tienen las Hogueras, que no sean diferentes".

Cuando habla del turismo, también tiene una visión diferente a la que se ha ido aplicando en los últimos años. Frente a la promoción internacional que se abrió en Gotemburgo y viajó luego a Lisboa y Lyon, "soy las personas que defienden y que voy a defender —y así se lo he transmitido a la alcaldía— que las futuras convivencias de nuestras candidatas para traer turismo tienen que ser cerca de nuestra ciudad".

Dos razones aporta para ello. La primera: "Si estamos cerca, la gente va a venir". Y la segunda es un reflejo de la correspondencia que supone esta iniciativa. "Damos la oportunidad a la ciudad de Alicante a que pueda ver cómo desfilan unas mantillas por otra ciudad, quemamos una hoguera en otra ciudad, vemos una mascletà en otra ciudad y eso al final te da muchas ganas de hacer una fiesta en nuestra ciudad", razona.

Y para que sea realmente una fiesta de toda la ciudad hay que mantener sus bases en los barrios, no solo en el centro. Una forma de conseguirlo la ve en la economía, fomentando la participación de los comercios en los llibrets. Para lograrlo "le dije al Molt Honorable President de la Generalitat Valenciana que tenía que repercutir el IVA en los comercios pequeños para potenciar un poco que esos comercios empiecen a colaborar más con sus Hogueras". La propuesta para que estos se lo puedan desgravar la tiene el Consell para su estudio, indica.

Otra de las ideas que maneja ya anticipa que le resultará conflictiva: "Ha llegado el momento de tomar alguna medida que, probablemente para mi Federación sea algo antipopular, pero creo que hay que reordenar dos cosas un poco. Una, reordenar los sectores que están totalmente desordenados. Y otra que es lo más importante —que yo ya he mantenido una reunión con los técnicos de la Concejalía de Fiestas— reordenar la subvención".

¿Qué significa eso? "Lo que no es posible y lo que no es lícito es que una Hoguera de Sexta reciba una cantidad de subvención que se planta y con 600 euros paga una Hoguera, en comparación con una de Tercera, Segunda o Cuarta". La desproporción en las ayudas económicas públicas que considera reciben las comisiones respecto al presupuesto necesario para construir el monumento es un tema que quiere resolver.