El eclipse solar, uno de los fenómenos astronómicos más llamativos que se pueden observar, llegará a Alicante dentro de 500 días, el próximo 29 de marzo del año 2025. Ese día, la Tierra, la Luna y el Sol se alienarán y el satélite cubrirá parte de la estrella para hacer la noche durante unos instantes.
La peculiar estampa es muy poco frecuente y, según el portal Tutiempo.net, ocurrirá dentro de medio millar de días. El presidente de la asociación universitaria de astronomía Astroingeo, Enrique Aparicio, explica que "el último gran eclipse solar pasó por Elche en el año 1900 ".
El experto señala lo poco habitual que es esta alineación de los astros con un ejemplo. "Intervienen tantas variables: sitio, latitud, longitud y altura. Más o menos, sobre una misma terraza de Alicante tendrías uno por cada 375 años, aproximadamente, pero en toda la Comunitat Valenciana se reduce a uno cada 126 años", revela.
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Otra de las características de los eclipses solares son la velocidad con la que suceden, tan solo un par de minutos, y su reducida sombra, lo que hace que haya que estar "justo cuando coinciden linealmente y angularmente en el cono de sombra que proyecta la Luna como si fuera un pincel".
En esa franja sobre la tierra de 200 kilómetros de longitud es donde se podrá ver el eclipse solar. Aparicio apunta que dentro de 500 días se podrá ver desde Alicante, pero no al completo, "estaremos por debajo de la franja y veremos un eclipse parcial en el que la Luna ocultará el sol un 22 o 23 por ciento".
Para disfrutar de esta "experiencia inolvidable" habrá que ir hasta Castellón, donde se esconderá el Sol alrededor de un 80 o 90 %, haciendo casi completamente la noche. Y es que el lugar de donde se mira al cielo es fundamental. El especialista resalta que "si un eclipse tuviera lugar al 90 % en Denia, desde Torrevieja solo se podrían ver al 30 %".
"Estas predicciones se hacen con cálculos matemáticos muy complicados que se realizan con ordenador y que antes tenían que hacerse a mano", añade el miembro de Astroingeo, quien advierte que son datos muy variables debido a la dificultad de medir las órbitas.
Según Aparicio, para poder ver estos fenómenos "son necesarias gafas de eclipse que tienen una protección especial para los rayos ultravioleta", ya que no se pueden mirar directamente por ser dañinos para los ojos. "Y si tienes una cámara fotográfica, hay que ponerle un filtro para que las fotos no salgan quemadas completamente, al igual que ocurre en los telescopios", alerta.
Eclipse lunar, anillar y crepúsculo
El astrónomo y profesor en la Universidad de Alicante (UA) destaca que hay diferentes clases de eclipses. Mientras que el solar dura tan solo unos minutos, "el tiempo medio de un eclipse lunar es de cinco horas, y se diferencia en que se produce durante la noche".
Además, son mucho más fáciles de ver, ya que son observables por la mitad oscura del planeta. En este fenómeno la protagonista es la Luna, que cuando se alinea con el Sol y la Tierra, se crea en ella una sombra generada por el bloqueo del planeta a la luz solar.
El especialista recuerda otro tipo de eclipse que ocurrió sobre Alicante hace unos años. "En 2005 vimos desde la Universidad de Alicante un eclipse anular, en el que se genera un anillo al pasar la Luna por delante del Sol y coincidir los centros".
Por último, Enrique Aparicio comenta la diferencia entre un eclipse y un crepúsculo. "No tienen nada que ver, el crepúsculo es una degradación de la luz que se produce todos los días cuando el Sol que estamos viendo desaparece". "Existen de tres tipos: el crepúsculo civil, el náutico y el astronómico, que tiene lugar a la media hora", sentencia.