A falta de un mes para que se celebre el Sorteo Extraordinario de Navidad el próximo 22 de diciembre, los ciudadanos de Alicante, como cada año, buscan entre las administraciones de lotería los números que les traigan fortuna.

El primer premio de la Lotería de Navidad ha caído en la provincia de Alicante un total de 29 veces, y en la ciudad 'El Gordo' en nueve ocasiones, siendo una de las más afortunadas. Los alicantinos, con sus manías y supersticiones, ya han empezado a comprar el que quizás sea el boleto portador de los 400.000 euros.

Eduardo Ballesteros, lotero de la administración 'La Manchega' número 7, situada en plena avenida de Alfonso El Sabio, revela a EL ESPAÑOL los números más deseados. "Las terminaciones clásicas de toda la vida son el 13, el 15, el 19, el 17, el 69 y el 22, por aquello de que es la fecha del sorteo", comenta Ballesteros tras recibir una llamada de un cliente pidiendo una cifra terminada en 23.

[El cura que borró el amor, la muerte y la fe de un barrio de Alicante]

El vendedor explica que a la lista de los más queridos se añade "la terminación del año o fechas de acontecimientos señalados que hayan ocurrido".  Como ejemplo, manifiesta que "en la Lotería de Navidad no paran de pedirme el 28.523, porque fueron las fechas de las elecciones municipales y autonómicas".

Esa combinación de dígitos ya está agotada, principalmente por "un montón de ayuntamientos que han ganado y quieren conmemorarlo", algo que ocurre con todos los partidos. Una casualidad es que en 2022 se dio la misma situación, pero aquella vez se agotaron "porque fue la fecha en el que el Real Madrid ganó la Champions League. Ese número me lo pidieron hasta peñas del Barcelona".

Fuera de las fechas señaladas, los guarismos fetiche están claros. "El 7, el 9, el 3 y el 5, porque ha salido muchas veces en Navidad", tienen más mercado, indica el comerciante.

Números feos

Los números que manda la administración central a los establecimientos con muchos ceros o dígitos repetidos tienen aficionados y detractores. "En el momento que cuelgas uno, enseguida la gente los pide por lo feos que son, pero también hay quien dice 'no lo quiero, cámbiamelo'", afirma.

En cuanto a los números ganadores, Eduardo Ballesteros, cuestionado sobre si las cifras premiadas se venden bien o si la gente los rechaza porque ya se le ha acabado la suerte, confirma que "sí que los piden".

"Ven los números que han salido colgados en la pared y suelen demandarlos, el año pasado dimos el 18.622, nuestro número fijo, en un segundo premio del sorteo del sábado, y en el año 84 también tocó, habiendo gente mayor que ha sido afortunada dos veces", asegura. 

El vendedor también confirma que hay personas fieles a un solo número y están ligados a él toda la vida, "está quien cree que va a salir dos veces o los que piensan que no, pero la probabilidad de que vuelva a tocar es exactamente la misma", explica.

Incremento de ventas

Este año se espera que las ventas aumenten "un poco más, como todos los años, no es demasiado ni son cantidades espectaculares, pero siempre sube", subraya el lotero. Una de las razones del incremento anual es que el precio del décimo de la Lotería de Navidad "está congelado desde el año 1996. Entonces costaba 3.000 pesetas, que son 18 euros, y ahora vale 20 euros por el ajuste a la nueva moneda".

Ballesteros cuenta que la única vez que decreció la venta fue en 2008. "Con la crisis de Lehman Brothers todo esto pegó un bajón, disminuyendo un 20 % la compra de lotería. En aquel momento había 195 series de cada número y bajaron la emisión a 170 porque no se vendía", recuerda, "algo que no pasó con el coronavirus, ya que la gente aún tenía dinero".