La Policía Local de Elche ha detenido a un hombre de 52 años por agredir a su hijastra. El pasado 13 de noviembre una patrulla que se encontraba en las inmediaciones del Jardín 1º Mayo fue requerida por un hombre en la vía pública, quien visiblemente alterado indicó que había pegado a su hijastra, con la que habría una mala relación.
Según informa la Policía en un comunicado, el implicado informó a los agentes que en la actualidad vivía con ella, junto a su actual pareja y los hijos de ésta. La joven aseguró que en un momento dado el padrastro le habría recriminado haberse dejado la luz de una habitación encendida y que, sin mediar palabra, le habría empujado y propinado varios rodillazos a la vez que la insultaba.
El hermano menor de la agredida, alertado por los gritos, habría salido al pasillo de la vivienda, donde observó cómo le daba uno de estos rodillazos en el estómago, para después abandonar el agresor el domicilio. El hombre fue detenido y trasladado a dependencias policiales.
Detenidos por dorgar a sus empleados
Por otra parte, el pasado 9 de noviembre, agentes de la Policía Nacional han detenido en la localidad de Elche a cinco personas por suministrar anabolizantes a empleados de un local de restauración. La investigación, llevada a cabo por agentes adscritos a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Comisaría de Elche tuvo su inicio tras una denuncia de una mujer que trabajaba como empleada en un chiringuito de playa del municipio ilicitano.
La perjudicada fue contratada a principios de verano de 2023 y ya desde el principio de su relación laboral con la empresa uno de los encargados le ofreció unos comprimidos, manifestándole que eran vitaminas y que la mayoría de empleados las tomaba. Le aseguró que le darían más vitalidad para su desempeño laboral, también le suministraban a ella y otros compañeros estas supuestas vitaminas en formato inyectable.
La denunciante, durante el periodo estival notó diversos síntomas como pérdida de apetito, peso y cabello, mayor musculatura, voz más grave y mayor agresividad, además, si bien, la empleada pensó que todo ello podría deberse al cansancio por la carga laboral.
En el mes de septiembre acudió al hospital por un fuerte dolor abdominal y tuvo que ser operada de urgencia por una perforación estomacal. La víctima relató todos los síntomas que padecía a los facultativos y le informaron que sus afectaciones eran compatibles con el consumo de anabolizantes.