Un hombre de 25 años, ha sido condenado por la Audiencia de Alicante a cinco años de cárcel por agredir sexualmente a una mujer tras irrumpir en el chalé en el que vivía para robar.
La sentencia, dictada por un tribunal de la Sección Segunda, le considera responsable de un delito de agresión sexual, por el que le impone una pena de tres años y tres meses de prisión, y también de otro de robo con violencia e intimidación, por el que añade un año y nueve meses de privación de libertad.
Según informa Efe en un comunicado, el suceso tuvo lugar en torno a las 8:00 horas del 23 de julio de 2022 en una vivienda de dos plantas situada en la avenida de Dénia, en la capital alicantina.
Según la resolución judicial, el acusado entró a la casa, aprovechando que la dueña se había ausentado. Así, comenzó a revolver el mobiliario hasta apropiarse de un pin de oro, 20 monedas de 100 pesetas de plata, una colección de billetes de 100 pesetas, anillos, pendientes y 300 euros en metálico.
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El ruido que provocó en esa acción propició que se despertase una de las residentes de la vivienda, que permanecía dormida en el piso superior. La sentencia relata que la mujer se quedó paralizada al ver al intruso en la casa, quien le conminó a que se callara, amenazándola de muerte.
Para ello, la engañó al asegurar falsamente que en el piso inferior había otras quince personas que le acompañaban en el robo y que tenía órdenes de matarla si pedía ayuda.
Después de exigirle que le entregase efectos de valor y de que ella le contestase que no tenía nada, le manifestó que, en ese caso, ella tenía que ser 'el botín'. De este modo, le dijo que se probase unos sujetadores que había hallado en los cajones, a lo que la mujer accedió llevada por el miedo.
En ese momento, el acusado empezó a tocarle los pechos e introdujo sus dedos en sus partes íntimas.
El procesado, de nacionalidad colombiana, que fue detenido e ingresó en prisión provisional dos días después de los hechos, asumió el robo y los abusos en el inicio del juicio, el pasado 22 de noviembre, tras alcanzar un acuerdo de conformidad con la Fiscalía y con la acusación particular.
En ese acuerdo se reconocía que, en el momento del suceso, el acusado se encontraba bajo los efectos del alcohol y las drogas. Y, además, se tenía en cuenta la atenuante de reparación de daño al haber consignado la cantidad de 4.000 euros para resarcir los daños ocasionados a la víctima.