Comprada, obligada a prostituirse y a consumir sustancias estupefacientes. Ese es el calvario que ha sufrido durante seis años una mujer en La Vila Joiosa y que ha liberado la Guardia Civil de Alicante.

La historia de su liberación empieza a finales del mes de septiembre. En esas fechas la Guardia Civil de Villajoyosa recibe un comunicado de la Policía Nacional de Castellón de la Plana que informa de la posible existencia de un caso de trata de seres humanos en un domicilio de la capital de la comarca de La Marina Baixa.

Inmediatamente, los agentes del Equipo Mujer-Menor (Emume) de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Alicante, junto con el Equipo de Policía Judicial de Villajoyosa, iniciaron la operación Dumis para localizar a la víctima y detener al autor.

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Finalmente, el día 29 de septiembre, tras arduas labores de investigación, los agentes consiguieron localizar y liberar a la víctima. En ese proceso fue clave la denuncia de un particular que conocía la víctima y que supo de su situación a través de las redes sociales. Esta se encontraba retenida en un domicilio de La Vila Joiosa en el que vivía junto al acusado. El hombre de 54 años fue también detenido en ese momento.

A partir de ahí empezaron a salir evidencias de la historia de terror por el que está arrestado este hombre. Los investigadores encontraron pruebas de la comisión del delito de trata de seres humanos con fines de explotación sexual durante el registro realizado en la vivienda. Así, fuentes de la investigación explican a EL ESPAÑOL que todo lo que cobraba la víctima de los clientes se lo quedaba el arrestado.

Y para mantener ese flujo de dinero ilegal, los agentes conocieron que este agredía físicamente a la víctima cuando no quería mantener relaciones. Además de la violencia, la obligaba a consumir estupefacientes para mantener dichas relaciones sexuales bajo pago con desconocidos.

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Las fuentes de la investigación detallan que se trataba de una explotación que llevaba produciéndose durante años. Según estos datos, el autor está acusado de, literalmente, comprar a la mujer en Moldavia para convertirla en mercancía sexual y así llegó con ella a España en 2017.

El día 1 de octubre, el detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Villajoyosa. Se le acusan los delitos de trata de seres humanos, agresión sexual y lesiones, por todo lo cual este decretó su ingreso en prisión.

Los agentes, contaron con el apoyo de la ONG Fiet Gratia, quien asistió en todo momento a la víctima durante la actuación e instrucción de diligencias.