Ya estamos a mediados de enero, y aunque algunos son partidarios de felicitar el año nuevo hasta el mes de febrero, lo cierto es que 2024 ya está aquí y muchos somos los que hemos vuelto a la rutina del día a día. Tanto si te has planteado unos propósitos para el nuevo año como si eres de los que prefiere cumplir pequeñas metas a corto plazo y celebrarlas con caprichos especiales, escaparse el fin de semana a la naturaleza siempre es una buena idea para reconectar con la Madre Naturaleza.
La provincia de Alicante está repleta de rutas de senderismo y de caminos donde andar hasta perderse por su amplia flora. Siendo muy conocidos algunos entornos más cercanos a la capital provincial como el Parque Natural de las Lagunas de La Mata-Torrevieja o el Parque Natural del Hondo, el norte de la provincia no se queda atrás en su oferta de parajes dignos de ser considerados como remansos de paz.
Situado entre los municipios de Oliva y Pego y con una extensión de 1.255 hectáreas, el Parque Natural del Marjal es una zona húmeda situada entre las provincias de Valencia y Alicante. Concretamente, este paraje se sitúa en el centro de la herradura montañosa formada por las sierras de Mostalla, Migdia i Segària.
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Su espacio ofrece varias rutas de senderismo de todas las dificultades y para todos los gustos. Los recorridos peatonales rodean varios ríos: el Bullent en la parte norte, y el Racons o Salinar, en la sur. Además, este parque es conocido por albergar una gran biodiversidad, así como sus numerosos afluentes y manantiales, conocidos en la zona bajo el nombre de "ullals".
A pesar de tener varios recorridos homologados a lo largo de todo el entorno, el parque ofrece una ruta particularmente completa. De 16 km de largo, se trata de un recorrido circular que pasa por los puntos claves del paraje natural. Pudiendo disfrutar del entorno natural, este recorrido tiene cuatro paradas claves.
Vistas al Río Bullent
Tras andar aproximadamente 6 kilómetros, la primera parada la protagonizan las vistas espectaculares al Río Bullent.
Font Salada
Apenas 1 kilómetro después de haber contemplado las vistas al Río Bullent, la segunda parada la protagoniza también el agua, siendo la Font Salada un lugar muy tranquilo para bañarse en verano.
El Calapatar
Seguimos con la ruta. Tras recorrer 2 kilómetros y dejar atrás la Font Salada, el parque nos ofrece otro paisaje espléndido como es el mirador de El Calapatar con vistas al Río Bullent, ideal para parar unos minutos y reponer fuerzas.
Río Salinar
Ya es hora de contemplar otro río. 1 kilómetro después de reponer fuerzas en el mirador de El Calapatar, el paseo por el puente sobre el río Salinar protagoniza nuestra última parada, antes de poner rumbo hacía nuestro punto de partida.
Historia
En estos espacios, desde el Paleolítico Medio, hace 30.000 años, pasando por la Edad del Bronce Valenciana, hace 3.000 años, se han encontrado restos de asentamientos humanos, tanto en las montañas que rodean el parque, como en la propia zona. A lo largo del recorrido, también encontramos restos de caminos de la época romana, al igual que algunas aportaciones de la época islámica como norias y acequias, hasta la gestión de los recursos hídricos que se encuentran hoy por hoy en el entorno.
Finalmente, fue en 1994, cuando se declara el Marjal de Pego-Oliva Parque Natural, iniciándose así el proceso de conservación y protección de este espacio hasta ser en remanso de paz que se puede visitar actualmente.