El pasado día de Navidad, una dotación de la Policía Local acudió a un aviso en la calle Fray Pedro Balaguer donde una mujer bebida se encontraba tirada en medio de un portal.
Cuando llegó la patrulla, los agentes se encontraron a una joven llorando sentada en el portal, con una copa rota, un bolso abierto y un cigarro de liar a su lado. Los policías le preguntaron por su estado y le ofrecieron ayuda, pero la mujer les ignoró por completo negándose en todo momento a identificarse.
Debido a la reacción de la mujer, una de las agentes cogió el bolso para ver a quien pertenecía y comprobar su identidad, momento en el que la joven comenzó a gritar: “Hija de puta deja eso que es mío”. Después los agentes volvieron a preguntarle qué le había sucedido a lo que respondió gritando de forma despectiva que no tenía llaves para entrar a su casa y no le quedaba casi batería en el móvil.
Tras lograr identificarla, la agente recogió del suelo la copa rota y los trozos de cristales para depositarlos en el contenedor cuando la joven comenzó de nuevo a gritarle: “deja eso que es mío, como si me quiero cortar las venas con ella”, a la vez que iba detrás de ella para impedir que la tirara. Ante los hechos, otra a gente se puso en medio para apoyar a su compañera, por lo que terminó recibiendo un bofetón en la cara por parte de la implicada.
Debido a todo lo ocurrido, la mujer, de 25 años, fue detenida y desplazada al Hospital General de Elche, ya que se encontraba muy alterada. Después fue remitida por el personal sanitario a la Unidad de Psiquiatría, donde tras darle el alta, fue trasladada a dependencias policiales.