Alicante

La Policía Local de Orihuela actuó el pasado el lunes en un suceso que tuvo lugar el centro de Orihuela, tras recibir la llamada de que un hombre, que al parecer sufría esquizofrenia, había sufrido un brote psicótico.

Ante el aviso, los agentes se personaron en el lugar junto a una patrulla de Policía Nacional y observaron a un hombre encerrado dentro de un establecimiento. Intentaron en varias ocasiones que saliera de la tienda, frente a su negativa y amenazas a los agentes en caso de que entraran.

Al lugar acudió también un indicativo sanitario con una médico que conocía la trayectoria clínica del hombre y, a través de la cual, se consiguió entrar en el establecimiento y se observó al varón en actitud agresiva, blandiendo diferentes armas blancas y herramientas.

[Dos años de prisión para un trabajador de una armería de Alicante por almacenar armas de guerra en su taller]

El hombre amenazó con quitarse la vida y con agredir a quien se le acercara. Seguidamente se apuntó en el pecho con un cuchillo de 29 centímetros con 17 de hoja dentada y mango de madera. Ante esta situación y con la finalidad de evitar que el hombre se lesionara gravemente se decide usar el dispositivo electrónico de control (pistola táser), efectuando dos disparos para inmovilizarlo, momento en el que los agentes lo reducen y el servicio sanitario pasa a hacerse cargo del mismo para trasladarlo en ambulancia al hospital, donde quedó ingresado.

Armas en el taller

Por otra parte, el pasado 19 de diciembre, un hombre de 70 años, trabajador de una armería de Ondara, en Alicante, asumió una condena de dos años de prisión por un delito de depósito de armas y municiones de guerra, después de que se le interviniesen en un registro de su taller ocho fusiles o subfusiles, una pistola, una escopeta, varios accesorios y más 17.700 cartuchos de diferentes calibres.

Segun informa Efe en un comunicado, en esa intervención, desarrollada en abril de 2015, también se hallaron armas susceptibles de ser rehabilitadas, como dos pistolas ametralladoras, un subfusil y un fusil de asalto tipo Kalashnikov.

La Fiscalía solicitaba inicialmente para el encausado una pena total de 16 años de cárcel por el citado delito de depósito de armas, además de otro de tenencia de explosivos.

No obstante, en el juicio celebrado este martes ante un tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia de Alicante, ha modificado el escrito de acusación para retirar la atribución del delito de tenencia de explosivos tras concluir que el procesado sí disponía de permiso para manejar ese material.

En esa reconsideración de la calificación de los hechos, también ha aplicado la atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas, toda vez que habían transcurrido ocho años desde que se produjese el hallazgo de las armas. Desde ese momento, la armería quedó clausurada y el acusado quedó desprovisto de sus licencias de uso.